Hace unos días un boletín viejo puso el tema de la posible extradición de Eugenio Hernández Flores en las redes sociales, muchos despistados dieron por nuevo un documento fechado el año pasado y la equivocación sirvió para que en el análisis político se reactivara la teoría de un ‘trueque’ entre la libertad del ex gobernador en México a cambio de votos para MORENA en la elección local en marcha.
Así es mis queridos boes, la teoría indica que Geño Hernández Flores obtendría la libertad de manos de Andrés Manuel López Obrador y a cambio su grupo ayudaría a MORENA a ganar la mayoría en el Congreso de Tamaulipas; muy simple de leer, muy difícil de conseguir.
La teoría es esparcida apoyándose en la petición que las hermanas del ex gobernador priista, preso desde hace más de un año, primero en Victoria y luego en un penal federal de máxima seguridad en el occidente del país, le hicieron al propio presidente López Obrador y también luego de que este en una de sus ruedas de prensa mañanera señalara qué hay peticiones ante Gobernación para declarar y liberar a algunos presos políticos y que este caso se estudiaba.
Y es aquí donde es necesario hacer algunas precisiones, como la de la versión que asegura que la familia de Geño se reunió directamente con el Presidente, lo que nunca ocurrió, porque la verdad es que salvo la entrega de una carpeta en el aeropuerto de Reynosa cuando AMLO estuvo de visita y el intercambio de algunas palabras por unos segundos no ha habido más.
Claro que la familia de Hernández Flores tiene derecho de pedir su liberación, cualquiera de nosotros lo haríamos por los de nuestra sangre, pero pedir no quiere decir que en automático se vaya a conceder.
El caso es que la justificación que hacen los partidarios de la teoría del acuerdo Geño-AMLO es que el ex gobernador pondrá a disposición toda su maquinaria electoral para que gane la izquierda y le quite el control del congreso al PAN del gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
Mi pregunta ante esta versión es ¿cuál grupo de Geño pondría el ex gobernador a disposición de MORENA?, ¿cuál maquinaria echaría a andar Geño desde el penal para acarrearle votos a MORENA?, ¿quienes del grupo de Hernández Flores quedan en el PRI de Tamaulipas, como para que se sumen a MORENA?, ¿cuáles operadores siguen siendo fieles a Geño luego de 8 años de que dejó de ser gobernador?.
No hace falta ser muy listo para entender que lo que fue el equipo de Eugenio quedó desarticulado luego de la toma de posesión de Egidio Torre Cantú, quien a unos los desconoció y a otros hasta los persiguió.
¿Creen en verdad que aquel equipo se volvería a reunir para apoyar a Geño y a MORENA para que éste salga de prisión?, ¿creen en verdad que aquel equipo podría volver a operar Tamaulipas, primero regresar a Tamaulipas y ganar una elección?
Primero habría que enlistar a los cercanos a Geño de aquel entonces: Ricardo Gamundi Rosas, su principal operador político, quien hoy vende cursos y conferencias muy lejos de tierras cuerudas.
Oscar Almaraz Smer, ex alcalde de Victoria y entonces tesorero estatal, coordinador de campañas exitosas en los buenos tiempos del régimen geñista, obviamente no va a volver al equipo que ya no existe, porque tardó años en desprenderse el estigma y hacer carrera personal.
José Manuel Assad Montelongo, secretario de Administración, de Finanzas y hasta Educación con Geño, seguro no quiere saber más de la grilla, mucho menos que le rasquen a su pasado, si ya la libró no se va a exponer más.
Miguel González Salum lo mismo, calladito se ve más bonito y todo parece indicar que se mantiene lejos de los reflectores para evitar salpicadas.
Mario Ruiz Pachuca, el ex vocero de Geño, hasta donde se sabe está bien alejado de lo que fue el equipo, luego de sentir la mano pesada de Egidio que le hizo pasar los peores días de su vida.
Roberto Hernández Baez, ex delegado del IMSS, desde un principio se desmarcó, se dedicó a lo suyo primero fuera de Tamaulipas y en los últimos años en la delegación, con el Gobierno actual solo respeto y nada más. No lo veo en una batalla que ya no sería la de él.
Otros incluso ya están alienados con el PAN desde hace mucho tiempo, las lideresas de colonias, los seccionales y modulares tienen rato con la camiseta azul bien puesta, porque el PRI dejó de aceitarlos cuando cayeron en desgracia.
Entonces ¿de qué grupo geñista hablan?, ¿cuántos votos desde su celda le puede garantizar el ex gobernador a MORENA en Tamaulipas?.
Me atrevo a asegurar que la familia del ex gobernador ni siquiera tiene en mente un acuerdo como ese, más bien y en todo su derecho apelando a su sangre, piden que Hernández Flores sea declarado preso político para ver si se le concede un indulto, pero la petición es, insisto, más como una obligación entre hermanos que un argumento legal, con pruebas.
En pocas palabras Geño no tiene nada que ofrecerle a AMLO y MORENA, ni grupo, ni operadores, mucho menos control electoral.