Bajo la dirección del economista Emilio Lozoya, Petróleos Mexicanos (Pemex) adquirió dos empresas de manera más que sospechosa, en una mecánica que en realidad es un auténtico robo al presupuesto de la nación: Agro Nitrogenados y Grupo Fertinal S.A. de C.V.
Aunque la Auditoría Superior de la Federación colocó en la mira el par de adquisiciones desde el sexenio pasado con una puntual lista de irregularidades financieras y administrativas, será hasta ahora que la Cámara de Diputados, con la creación de una Comisión Especial, investigará los dos casos que, seguramente, sacudirán a Pemex.
En una operación común en ‘el capitalismo de cuates’ practicado por los tecnócratas, la compra de Agro Nitrogenados es un verdadero escándalo: era una planta que se encontraba paralizada, tenía casi 15 años sin operar.
Ubicada en el corredor petroquímico de Coatzacoalcos, la planta fue privatizada en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari y adquirida -una sospecha más en las intrigas tecnocráticas- por el ex gobernador de Coahuila, Rogelio Montemayor Seguy, acusado de peculado en el expediente del Pemexgate… del que salió librado pero muy ´raspado’ y ‘quemado’.
El ex mandatario coahuilense vendió la planta a una subsidiaria de Altos Hornos de México (AHMSA), propiedad de la familia Autrey. Durante esos años, Agro Nitrogenados era dueño casi absoluto del mercado de fertilizantes del país.
Sin embargo, por una mala administración acumuló deudas, entre ellas, una con Pemex, a la que no le pagaba el amoniaco, principal insumo para la producción. Entonces, la planta entró en un largo periodo de parálisis, en virtual quiebra financiera.
Fue cuando el Revolucionario Institucional regresó a Los Pinos, y Emilio Lozoya Austin, como director de Petróleos Mexicanos, tenía a un amigo suyo como brazo derecho, un personaje ligado a la polémica constructora española OHL, un consentido de Amado Yáñez de la no menos controvertida empresa Oceanografía: Arturo Henríquez Autrey.
El tío de Arturo Henríquez Autrey, Xavier Autrey Meza, vendió Agro Nitrogenados a Pemex a través de una operación triangulada con empresas constituidas en paraísos fiscales.
La planta, que tenía casi 15 años sin funcionar y, por tanto, con un equipo que tenía que ser remplazado en un 60 por ciento, fue comprada en 275 millones de dólares por Petróleos Mexicanos.
El escándalo de la pésima adquisición no termina ahí: Para rehabilitar la planta se requería una inversión de 200 millones de dólares. El problema es que el monto estimado por los ‘especialistas’ se quedó corto: se necesitaban 285 millones de dólares más para poner en operación la productora de fertilizantes. En total: 760 millones de dólares.
‘La adquisición de la planta de fertilizantes se realizó sin efectuar evaluaciones sobre la condición de los bienes’, señaló un análisis de la Auditoría Superior de la Federación, que enumeró una lista adicional y detallada de irregularidades.
El colmo: para finales del sexenio peñanietista, la planta de fertilizantes, adquirida es una sospechosa maniobra que indica, por lo menos, un conflicto de interés, no había entrado en operación.
Otro caso que navega por las mismas aguas de la presunta corrupción perpetrada en los tiempos de Emilio Lozoya en Pemex: la costosa e inútil compra del Grupo Fertinal S.A. de C.V.
Esta adquisición ascendió a 685 millones de dólares. A principios de 2016, se concretó la compra… una operación financiera que fue cuestionada por algunos consejeros de Pemex por ser innecesaria.
Como sucedió con Agro Nitrogenados, el Grupo Fertinal también estaba en bancarrota desde una década y media atrás.
¿La intención de la compra? Es evidente: Darle la mano a un ex banquero del sexenio salinista, un socio de Carlos Cabal Peniche, un personaje que arrastraba deudas con Bancomext.
‘El capitalismo de cuates’ salió al rescate de las familias que se beneficiaron en la época del salinismo, las que sin ayuda del gobierno no son tan brillantes empresarios como los pintan. Necesitan de los recursos públicos para mantener la vida de magnates.
Eso no fue todo: Para comprar Fertinal, Pemex contrató dos créditos bancarios por un monto de 635 millones de dólares.
Antes de que concluyera el sexenio de Peña Nieto, tiempo después de que Emilio Lozoya dejara la dirección, el Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos reconoció que la planta de Fertinal, situada en el puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán, había sido una mala compra.
En total, en ambas adquisiciones, Pemex tiró a la basura mil 395 millones de dólares.
Esa será la investigación que realice en los meses por venir la Comisión Especial, integrada por 13 legisladores de las Comisiones de la Auditoría Superior y de Presupuesto y Cuenta Pública, del Congreso de San Lázaro. Se esperan sanciones. ¿Caerá Emilio Lozoya?
Y PARA CERRAR…
Erasmo González Robledo, diputado federal morenista y secretario de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, formará parte de esa Comisión Especial que investigará los escandalosos casos de Agro Nitrogenados y Grupo Fertinal.