Sobre todo en la zona sur y en Victoria, un buen puñado de priistas diestros en el arte del chapulineo fueron plantados por MORENA, porque se equivocaron de bando, porque convencidos por los espejitos que les vendió Ricardo Monreal, fueron usados como carne de cañón en el pleito contra Yeidkol Polevnsky y perdieron junto al senador.
Así es mis queridos boes, hoy muchos de ellos están bien quietos, callados, tal vez desorientados, porque ya no tienen cabida en el PRI al que traicionaron y mucho menos en el PAN.
En la capital nadie ha visto, ni tenido noticias de personajes como Jaime Rodríguez Inurrigarro, ni de su hijo Ricardo, a quien ya vendían como candidato a diputado y obvio ganador por uno de los distritos locales.
El día de la reunión de la unidad de MORENA en Victoria, Jaime Rodríguez, ex alcalde de Victoria, por el PRI, es secretario general de gobierno con Manuel Cavazos, por el PRI y muchos cargos partidistas en el PRI, estaba ahí en uno de los sitios de honor de la reunión, porque los morenistas lo presumían como uno de los fichajes caros.
Ricardo, su hijo, ex diputado local por el PRI, ex dirigente del PRI local, también partió plaza junto a una docena de colaboradores que también le ayudaban cuando era priista, porque ya se hacía con candidatura, fuero y un futuro alentador en las filas del partido de López Obrador.
La apuesta era la extraordinaria relación de Jaime Rodríguez con Ricardo Monreal, también con pasado priista.
Eliseo Castillo, ex dirigente del PRI estatal, ex líder del Congreso local y por ende de la bancada del PRI también en los tiempos de Cavazos Lerma, Libertad García Cabriales, titular de Cultura en los tiempos de Egidio Torre, Felipe Garza que fue casi todo en el PRI, Guadalupe Herrera Bustamante, ex procurador, ex presidente del Supremo Tribunal de Justicia, también en los tiempos del PRI.
Además claro de algunas ‘perras flacas’, y por supuesto el que sería el máximo trofeo morenista, Oscar Luebbert Gutiérrez, ex alcalde de Reynosa, ex diputado, ex súper secretario y mucho más en el PRI.
El caso es que ninguno de ellos, ni los suyos figuraron en las candidaturas que se inscriben entre mañana y pasado ante el árbitro electoral.
Pareciera entonces que los de este listado están de luto, encerrados a piedra y lodo, llorando la desgracia de haber elegido el bando más débil en el equipo de la Cuarta Transformación; es decir el de Monreal, que fue vapuleado por la Yeidkol, quien por cierto este fin llega a Tamaulipas también.
Y las caras largas, el silencio sepulcral también hace que huela a funeral entre los extricolores PRIetos de la zona sur.
Sino échenle un vistazo a las redes sociales, a los medios digitales, a los periódicos y verán que el protagonismo del que hacían gala personajes como: Magdalena Peraza Guerra, la ex alcaldesa de Tampico, Sergio Villarreal ex delegado federal y ex dirigente del PRI en el puerto de pronto se convirtió en silencio total.
Alejandro Rábago y Ricardo Mora, lo mismo, nada de nada, estos como sus jefes de arriba están a la deriva, porque igual que a muchos más los convencieron de que Monreal los ‘acomodaría’ y lo que les acomodaron fue un duro descontón.
A todos estos, como a los de Victoria, lo que les queda es ver si Yeidkol le quiere dar algo de las migajas a Monreal para que les reparta, con las que claro no van a alcanzar.
Si acaso figuras como la ex alcaldesa Magda Peraza, quien cuenta con un capital que no se le puede negar, podría aparecer en la lista de pluris o quizá en alguna delegación.
Allá en el sur, también muy calladito Fernando Azcárraga López, el dos veces alcalde de Tampico por el PRI, también está a la espera de que le digan en MORENA si le van a dar algo o se regresa al tricolor para trabajar en calidad de externo, porque recordemos que hasta renuncio.
Fernando Azcárraga a diferencia de todos los de arriba, no se fue con la finta de Monreal, de hecho su madrina en la 4T es la dirigente nacional Yeidkol Polevnsky, a quien le rogaba por la titularidad de la API Altamira (le dicen el tontito), pero al final no se le hizo.
Ahora está esperando a que le incluyan en la lista de los candidatos plurinominales, donde aseguran que le tienen un espacio reservado en los primeros sitios, sino es que el número uno, que porque la Yeidkol lo quiere como su gallo en el Congreso de Tamaulipas. Pero también dicen que sino se la dan, va a trabajar por el PRI, donde tiene muchos cuates en los mandos de Tampico.
Por cierto el caso de Oscar Luebbert ya lo decía ayer pintará de cuerpo entero al PRI estatal si es que lo recibe, no con la cola entre las patas, sino con la arrogancia de la que hace gala, porque dicen que asegura que va por la posición uno en la lista de pluris… esa creo que ya está apartada para otra persona y hasta creo que ni siquiera la apartaron en la sede tricolor, sino unas veintitantas cuadras más hacia el centro de Victoria.