Con 410 votos a favor, 192 en contra y 51 abstenciones, el pleno de la Eurocámara se pronunció por retrasar hasta 2021 la eliminación del cambio de hora en la Unión Europea y no en abril próximo como lo propuso la Comisión Europea.
De acuerdo a medios locales, el Parlamento Europeo planteó que se permita a cada país elegir qué horario (verano o invierno) quiere mantener y refiere la existencia de una consulta en línea que recibió 4.6 millones de respuestas, 84 por ciento a favor de la eliminación de la medida horaria.
Cabe recordar que Bruselas propuso que en 2019 se dejara de cambiar el horario dos veces al año, lo cual despertó gran interés ciudadano.
Con base en las reglas vigentes, se debe cambiar el horario de verano el último domingo de marzo y regresar a la hora estándar el último domingo de octubre, por lo que los diputados proponen que los países europeos se coordinen para que el horario no perjudique la operación de los mercados.
Según información de Europa Press, el vicepresidente del grupo popular europeo, Esteban González Pons, señaló que es necesario “estar seguros de que esta abolición del cambio horario estacional no tiene consecuencias para el mercado interior, especialmente si cada Estado miembro va a estar en un uso horario diferente”.
Se debe “estar seguro, añadió en conferencia, que la Comisión cuenta con “mecanismos jurídicos suficientes” para resolver “problemas” que planteará el uso de horarios diferente en los Estados miembro, “por ejemplo en el tráfico aéreo”.
Entre los argumentos a favor para poner fin a la medida, destaca que el cambio horario para ahorrar energía tenía sentido en tiempos de guerra o en la crisis petrolera de los 70, pero actualmente el ahorro es mínimo y no compensa los posibles efectos adversos a la salud.
En la Unión Europea existen tres husos horarios: el de Europa Occidental, que incluye a Reino Unido, Portugal e Irlanda; el de Europa Central con España, Alemania o Italia, y el Oriental que integra a Grecia, Finlandia o Rumanía.