Han transcurrido ya diez días de campañas para la renovación del Congreso local, tiempo suficiente para entender que hay candidatos que no perderán porque los de enfrente son peores que ellos y que antes de comenzar el trabajo proselitista dejaron encerrado el sentido común.
Así es mis queridos boes, antes de que comenzará la lucha formal por las 36 curules en juego, se pronosticaba para Tamaulipas una guerra de poder a poder entre el PAN y MORENA, se daba por descartado al PRI y a los otros partidos mucho menos se les consideraba en la pelea.
Hoy, cuando pasó una semana y un cacho de otra, ha quedado de manifiesto que MORENA perdió antes de comenzar la campaña, perdió contra sí misma, la perdieron sus broncas internas y ‘parió’ candidatos inoloros, incoloros e insípidos.
Por el lado del PRI algunos de los abanderados hasta se perciben paleros del PAN o a modo, como escogidos para quitarle votos a los de MORENA y allanarle el camino a los albicelestes.
Es decir; la gran pelea entre PAN y MORENA se canceló porque las huestes de López Obrador se auto boicotearon y se condenaron a la derrota a menos que en 35 días aún le quede suficiente capital político a AMLO y logre arrastrar a uno o dos a la victoria aún sin estar en la boleta.
En pocas palabras, sería una tragedia para el PAN que algunos candidatos suyos perdieran o ganaran por estrecho margen. Y no, no estoy diciendo que los abanderados azules sean la octava maravilla, que estén haciendo las mejores campañas, pero cuando volteas a lo que tienen en frente, pareciera que van solos sin oponentes.
Porque tengo bien claro que hay candidatos y candidatas del PAN que si tuvieran al candidato de la oposición con el empuje, estrategia y recursos básicos, perderían sin lugar a dudas.
No daré nombres, pero vean las imágenes de boletines y transmisiones de los recorridos de algunos de los candidatos y los van a identificar.
Hay candidatas, por ejemplo, que pareciera que están peleadas con el cepillo de peinarse y que pese a la sonrisa forzada, fingida y las frases huecas de cariño que les dicen a los vecinos a los que previamente sus equipos preparan y como quiera van a ganar.
Hay candidatos a los que la lengua se les pega y no articulan una frase con sujeto y predicado que se entienda, pero traen con que moverse, traen un ejército tras ellos que disimula su personalidad burguesa cuando va a las colonias más pobres.
Van a ganar porque los de MORENA brillan pero por su ausencia y los del PRI en su soledad, lo que inspiran es un poco de compasión.
Hay candidatos a los que les sigue un montón de gente, que grita, que aplaude, que ensordece con la batucada y son asediados por los medios tradicionales, portales, blogueros e ‘influencers’ región cuatro, que van a ganar.
Si van a ganar, a pesar de las lambisconerías de quienes han convertido sus campañas en patéticos reality shows, que solo falta que trasmitan cuando hacen del dos.
Van a ganar a pesar de que en dichas transmisiones de Facebook, de 100 comentarios 99 son para hacerlos pedazos, para mentarles la madre, ofenderles, levantarles falsos o recordarles que en sus otros encargos no han cumplido.
Esa parte no la entiendo, no me cabe en la cabeza que un candidato pague transmisiones a sus amigos para que en ellas le den hasta con la cubeta.
Pero con todo y ello, creo que la mayoría de los candidatos panistas van a ganar, porque a pesar de ellos, y aun con ellos, la maquinaria que el PAN fue creando en los últimos tres años en Tamaulipas está funcionando.
Recordemos que a la victoria de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, decenas de operadores del PRI y de otros partidos se sumaron al blanquiazul y se comenzó a construir el engranaje que ahora mueve: a la que no se peina, a la que no conoce la ciudad donde está el distrito que pretende representar en el Congreso, al chavo rico que le hace el fuchi al populacho, pero se aguanta porque quiere ser diputado, al que ya estuvo donde pudo hacer y no hizo.
Pero además, y aquí vuelvo a decir, que los candidatos de MORENA que se suponía tendrían todo el empuje de la 4T para pelear la mayoría en el Congreso de Tamaulipas no aparecen por ningún lado, muchos de ellos ni siquiera tienen un comité de campaña, no hay estratega, no hay vocero, mucho menos dinero para que se muevan.
Y también aquí es donde digo, hay sus excepciones en todos los partidos, hay quienes hacen una verdadera campaña y le meten cerebro y estrategia, invierten y hacen amarres, peso esos son los menos, de todos los partidos.
Por eso las campañas no prenden, no se nota en las calles, no se desborda el entusiasmo, no destacan propuestas, no hay contraste de nada… ganarán los que tienen con que, podrían ser los menos peores. Comentarios: meliton-garcia@hotmail.com Twitter: @melitong