El gobierno está por anunciar otra estrategia para combatir la inseguridad, los candidatos al legislativo prometen que de llegar al cargo trabajaran solo para mejorar la patria, las instituciones públicas y algunas privadas, están tratando de recuperar la confianza del ciudadano haciendo más transparente su labores, las leyes cambian, dicen que para adecuarse a los tiempos. Pero desde el lado ciudadano ¿Qué es lo que estamos haciendo?
Esta semana dos conmemoraciones nos dan cuenta que no nos damos cuenta de la gravedad de los problemas que nos aquejan, el 23 de abril fue día mundial del libro, las estadísticas en México nos refieren que estamos estancados, del 2015 a la fecha la población lectora disminuyó un 10 por ciento, reportó el INEGI, falta de tiempo y falta de interés son las causas de no leer, dijeron. Quienes sí se atreven a leer lo hacen en internet o revistas solo por entretenimiento. Malo el asunto.
También a nivel global se celebró a la madre tierra, el 22 de abril, aquí se nos recordó que hace falta mucha educación para combatir el cambio climático, en esta ocasión la ONU hizo un llamado a la humanidad para proteger a los animales, advirtió que la degradación ambiental avanza en todo el planeta, deforestamos bosques y selvas, drenamos humedales, represamos ríos, contaminamos los océanos y la atmósfera, todo esto afecta a cientos de especies que se extinguen, desde 1970 a la fecha reportó que el 60 por ciento de los animales vertebrados han desaparecido. Alarmante la huella del hombre en la degradación del medio ambiente. Ya no es solo la contaminación del mundo, es “la destrucción de la dignidad humana”.
Ambos temas nos sirven como referencia de lo obligados que estamos como sociedad a hacer más por nuestra humanidad y nuestra historia actual, porque nos está resultando muy cómodo ser muy activos desde el sofá para construir críticas para los gobernantes y lavarnos las manos. Estamos todo el tiempo a un click de opinar y compartir los temas políticos y solo reímos complacientes ante las imágenes que nos retratan como una sociedad irresponsable.
El olvido de un niño en carretera por parte de dos, no una, sino dos familias en un viaje de regreso a casa, se queda como un mensaje viral para la risoterapia. La afectación al entorno ecológico de la “reserva” de la biosfera “El Cielo” por parte de una familia regia, es otro chistecito de la red, de la risa en vacaciones. Son dos malos ejemplos a no seguir.
En estos días de asueto escolar que están por concluir, sería muy bueno una introspección comunal, familiar o individual, para vernos en colectivo, con más humanismo para hacernos cargo responsablemente del presente y futuro. Ya lo de los 500 años quedó en eso, en historia, ahora deberíamos estar viéndonos de frente al espejo y no en el retrovisor, en la historia que nos toca escribir.
En Boca Cerrada
El Consejo Honorifico de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas, conformado por familiares de desaparecidos o no localizados, especialistas en la materia y de organizaciones de la sociedad civil, rindió protesta ante el Congreso del Estado. Geovanni Francesco Barrios Moreno, Karla Villarreal Sotelo, Juan Manuel Chagoya Hernández, Myriam Lizhet Cabrera Vergara, Graciela Pérez Rodríguez, María Josefina de León Mendoza, Amelia Fabiola Toscano García, Ricarda Salazar Castillo y Adela Sandoval Soto, son los consejeros que desempeñarán sus actividades de forma honorífica, teniendo entre su funciones el dar vista a la autoridades competentes, sobre las irregularidades en las actuaciones de servidores públicos relacionados con la búsqueda e investigación de personas desaparecidas o no localizadas.