Mientras el Presidente Andrés Manuel López Obrador y el Secretario de Seguridad Pública se se hacen bolas sobre los plazos para pacificar México, en menos de 48 horas eran ejecutados dos alcaldes en el país, se anunciaba el incremento de feminicidios, el robo y lo que ya sabíamos las ejecuciones a nivel histórico.
Así es mis queridos boes, en medio de la peor crisis de seguridad de algún inicio de sexenio, peor que con Felipe Calderón, peor que con Enrique Peña Nieto, AMLO prometió el miércoles que en seis meses se notará el bajón de la criminalidad y en menos de 72 horas, Alfonso Durazo lo desmentía, poniéndose de meta para tal efecto hasta dentro de tres años.
Quisiéramos creerle a López Obrador, obviamente que todos deseamos que la matanza entre mexicanos termine pronto, pero Durazo nos quitó la esperanza y cómo no, si él es él encargado de acabar con el baño de sangre que padecemos desde hace más de 12 años.
«En seis meses ya van a estar operando todos los programas. Esto va a ir mejorando mucho considerablemente en la medida que se vayan consolidando tres acciones: fortalecer los programas sociales, la Guardia Nacional y cero corrupción en los gobiernos», dijo el lunes
La declaración del Presidente fue sacada a tirabuzón, luego de que la opinión pública le reclamara la falta de acción tras la ejecución de 14 personas en Minatitlán Veracruz, entre ellos un bebé de un año.
Pero resulta que esos seis meses del lunes, se convierten ayer en tres años, con todo y lo que eso significa.
“Sería irresponsable plantearlo en esos términos. Sin embargo, nos esmeramos diariamente con el presidente Andrés Manuel López Obrador a la cabeza por dejar atrás cuanto antes los días más obscuros de la inseguridad”, contradijo a AMLO
«Nuestro mayor problema está en el corto plazo, pues no se va a componer de la noche a la mañana lo que lleva décadas».
Y vino la mala noticia: “Esto no se descompuso de la noche a la mañana, ni se va a componer de la noche a la mañana”
Peor: “lograr niveles razonables de tranquilidad en tres años y en los otros tres entregar un país estable y en paz”.
Eso significa que en tres años, podría haber en México 72 mil muertos, si es que no sigue aumentando el índice, que como decía ya es histórico en estos tres primeros meses del año con AMLO.
Me explico; en los primeros tres meses del año se han cometido poco más de 8 mil ejecuciones en el país, casi tres mil más que con los primeros tres de Caldero y casi mil más que con EPN.
Ya se que un problema que tiene años, no puede ser resuelto de la noche a la mañana, pero también se y todos los mexicanos sabemos que AMLO prometió que desde el primer día se iba a comenzar a solucionar y ya han pasado casi cinco meses y lejos de bajar el número de ejecuciones, sube y sube y sube.
Pero además, cuando AMLO promete que en seis meses ahora si se va a mejorar la seguridad, la promesa inicial tendría un retraso de 11 meses, pero cuando Durazo dice que tres años más, entonces suena a engaño total, a falta de coordinación, a falta de estrategia.
Además, todo esto se da en el contexto de las amenazas que se han hecho por parte de uno de los grupos del crimen organizado contra el Presidente, lo que indica que esto no tiene para cuando.
Al mismo tiempo, han aparecido mantas en algunos puntos del país, donde otro grupo se auto nombra aliado del Presidente y amenaza a los demás con comenzar la limpia.
En medio de todos ellos, de los grupos criminales, de las contracciones del Presidente y del Secretario de Seguridad estamos usted y yo y todos los mexicanos, que por lo visto vamos a tener que seguir contando muertos, condoliéndonos de huérfanos, viudas y padres de incidentes que pierden la vida.
Si se queja, como lo hacemos muchos, entonces será indultado por AMLO quien le llamará conservador, porque el término es usado por el señor presidente como una manera de denostar a los que se atreven a cuestionarle.
Ante tal escenario no nos queda más que como en los temas de protección civil, cada quien armar su plan de autoprotección, esperar a que el Gobierno federal cumpla con su obligación es como creer en Santa clos o los reyes magos, a menos que formemos parte de la feligresía del señor de las homilías matutinas. Comentarios: meliton-garcia@hotmail.com twitter: @melitong
