Registramos tiempos raros, campañas atípicas, de bajo perfil y austeras, como dicen que es la moda en la nueva república, aunque en algunos casos parece que el presidente anda cuidando los centavos, pero gastándose los pesos.
Aquí en Tamaulipas, los personajes que buscan un lugar en el Congreso Local, también andan carentes de pesos, con una fiscalización un poco más formal del INE, tienen poco margen de maniobra, aunque no dudamos que tengan las mismas habilidades de antaño, por lo pronto los del PT y MORENA, todavía andan con cuentas pendientes ante la autoridad electoral.
Y es la falta de dinero o la de imaginación, pero la cosa no prende, vemos las mismas imágenes de todos, el mismo perfil, los mismos textos y no parece una competición de ideologías, más bien andan como que pateando un bote, tocando de casa en casa para averiguar cómo está la familia, el perico o el perro, a pleno sol, eso sí, sudando la camiseta y la chancla, pero con propuestas que son pura retórica.
Tan disímbolo el estado, tan variante en geografía y problemáticas sociales, pero si Usted ve una imagen con todo y pie de foto, verá que hacen y dicen lo mismo el candidato por el distrito de Reynosa, del partido que sea, o el de Tampico, Victoria o el Altiplano ¿Hay candidatos para el altiplano?
Desde luego que no se extraña para nada la basura electoral, aquellos días de pasacalles, siempre tricolor, de perifoneo y espectaculares, de reuniones con pan y vino, de largas entrevistas en los medios, sin restricción solo con inserción, pero tanto misticismo ya aburre.
Sin embargo y para beneplácito de los involucrados, aunque no de todos, nada más de los candidatos, el plazo de promoción concluyen el 29 de mayo, en 28 días, como periodo orgánico causa baja todo el proselitismo, en paz los votantes y los candidatos, a tomar la mejor decisión.
Y otra vez, como casi siempre, si nos equivocamos es culpa del votante, no del postulante.
En Boca Cerrada
Y como en toda novedad, los victorenses estamos prestos y dispuestos para las inauguraciones, pero con mal sabor de boca nos dejó la apertura de Super Cream en Victoria, literal, mucho ruido y pocas nueces, el establecimiento bueno, el personal excepcional, pero la música reguetonera para un desayuno, no es opción. Notamos que gente valiosa se la juega con la marca en esta ciudad, pero no somos puerto, aquí se requiere un entorno armonioso para desayunar en paz.