¿Quién de los que se toman su tiempo para leer esta tribuna no conoce la letra y
música de las famosas y tradicionales Mañanitas que cantaba el Rey David?
Pregunto lo anterior porque esta noche, estudiantes y adultos recorrerán las
calles del pueblo de mis mayores cantándole a la madre las alegres estrofas como
también lo harán algunos grupos musicales, en tanto que otras personas se darán
cita en el panteón municipal para llevarles flores y música a la autora de nuestra
vida aprovechando la ocasión para comer aquellos guisos que en vida agradaban a
quienes ahí aseguran duermen el sueño eterno.
En fin mañana diez de mayo será un gran día para aquellos hijos e hijas que aun
conservan el respeto y cariño a quien los trajo al mundo.
Por nuestra parte por ahí vamos a andar pues ahí descansan nuestros padres.
A propósito no se olviden del señor José Puga quien mantiene limpio, transitable y
en buen estado la Ciudad de los Muertos pues todos los días de la semana lo vemos
pasar frente a nuestra casa con rumbo al panteón lo que nos permite recordar que
durante el gobierno del Ingeniero Mario Alberto Ortiz Cano fue cuando se adquirió
el terreno de la parte sur para ampliarlo y que indebidamente no se ha utilizado
todavía.
Dicha propiedad si mal no recuerdo pertenecía a la Familia González Balboa, cuya
descendencia todavía vive y podría ampliar esta información, digo por si al actual
ayuntamiento de Llera quiere utilizarlo para los fines por lo que se adquirió en el
entendido de que sin duda alguna en los archivos de la Oficina Fiscal del Estado y en
la propia alcaldía debe existir amplia información sobre esta transición comercial a la
que me estoy refiriendo y si no es así podríamos pensar que hay “gato encerrado”.
En fIn ahí le dejamos la tarea al alcalde Héctor de la Torre Valenzuela para que le
ponga Jorge al niño y en su oportunidad habremos de cuestionarlo sobre este asunto.
Y ya que andamos por estos terrenos no se olviden de sacarse la fotografía del
recuerdo junto al llamado “mezquite gacho” pues aunque no lo crean pero cuando
fue adquirido ese terreno para panteón ya existía el famoso árbol cuyo apodo se lo
debe al señor Melitón Sierra Longoria, conocido mejor como El Catán.
A propósito hacia la parte oriente del citado mezquite existía la llamada “fosa común”
que era utilizada para depositar los restos óseos de aquellos difuntos que eran sacados
de sus sepulturas para conservarlos pero hace muchos años desapareció y ya nunca se
supo de ella…. En su lugar hoy es una sepultura más.
Para ponerle fin a los comentarios de este día permítanme recordar el siguiente chiste
referido al panteón de mi pueblo.
Resulta que en cierta ocasión una señora le llevó flores a su esposo y estando ahí se le
vinieron las ganas de orinar razón por la cual observando que no había nadie que la viera
se subió al sepulcro y ahí descargó sus ganas.
La señora fue observada por don Jesús Puga, responsable del panteón, quien de
inmediato le llamó la atención pero la señora en vez de avergonzarse siguió haciendo
de las suyas respondiéndole a la vez “ay señor, usted disculpe pero es que mi esposo no
alcanzó a comerse el coco de perdido que pruebe la aguita”.
HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE