Con la experiencia que seguimos escribiendo ahora que en México está en marcha la 4T, valdría la pena hacer el ejercicio sobre cómo anduviéramos ahora si la PGR, hoy FGR, no hubiera intervenido en contra de Ricardo Anaya y el panista hubiera ganado la elección.
Así es mis queridos boes, es válido el ejercicio, porque ya todas las instancias jurisdiccionales del país establecieron que la PGR actuó para afectar a Anaya, antes ya habían desechado la denuncia sobre lavado de dinero; es decir no había delito que perseguir, lo persiguieron para bajarlo y lo bajaron.
Claro que también hay que recordar que Anaya nunca estuvo a la delantera en la campaña, siempre fue atrás de Andrés Manuel López Obrador, se le acercó, le arañó la espalda y luego vino la estrategia que lo hundió en un lejano segundo lugar.
El análisis generalizado de aquellos tiempos era contundente: Enrique Peña Nieto pactó con AMLO para detener el avance de Anaya y fue la PGR el instrumento, los argumentos: lavado de dinero, asociación delictuosa y otras cosas.
Los priistas decían que se trataba de que José Antonio Meade, el candidato priísta, saliera del abismo en que se encontraba; la realidad es que lo que menos importaba era eso, el único interés de EPN era tumbar a Anaya.
Y es que Anaya había dicho una y otra vez que de llegar a la presidencia de la República metería a la cárcel al ex esposo de La Gaviota, por eso le echaron a la PGR como perro rabioso. También hay que decir que Televisa, ElUniversal y demás se prestaron al juego.
Al mismo tiempo el ahora presidente López Obrador comenzó la campaña del perdón, de la amnistía, del borrón y cuenta nueva, lo que revelaba el acuerdo entre él y EPN.
El resultado de la historia ya lo sabemos, AMLO ganó de calle, Meade por más recursos desviados a la campaña subió, nunca pudo siquiera alcanzar a Anaya y en México comenzó lo que el grupo en el poder hace llamar Cuarta Transformación.
Hoy, nadie puede negar, tras la sentencia de inocente a Anaya, que AMLO fue el directamente favorecido con la guerra sucia e ilegal contra Anaya.
No había que decláralo luego del triunfo de AMLO, porque desde dos días después que se reunió con EPN ya se les vió y escuchó como aliados, como amigos. La afinidad fue tal que el propio AMLO declaró que le dejaban un país en movimiento, tranquilo y hasta le hizo el reconocimiento de que había sido un buen presidente que no se metió en la elección.
Ahora sabemos que AMLO mentía, Peña Nieto si se metió en la elección y se metió para favorecerlo, para quitárselo de enfrente y con ello librarse de cualquier acción legal en su contra.
Exactamente eso ocurrió, AMLO ganó porque EPN persiguió con la PGR a Anaya, como AMLO ganó además porque los mexicanos estábamos hasta la coronilla (madre podría haber dicho pero se pueden ofender) de la corrupción y resulta que Peña Nieto, La Gaviota, Luis Videgaray, Rosario Robles y demás corrupatazos.
¿Pagaron su libertad con los ataques a Anaya para que ganara AMLO?, no lo va a decir ninguno de ellos.
Lo que si es cierto es que supongo que las cosas fueran hoy muy diferentes: podría asegurar que las guarderías de la SEDESOL funcionarán, que el Estado Mayor ahí estuviera, que estaríamos hablando del avance del NAIM y no creo que la economía nacional estuviera sufriendo los embates de la incertidumbre que generan las decisiones de AMLO.
Obviamente muchos tamaulipecos trepados hoy en la 4T estarían en la banca, ni Américo Villarreal, ni JR, ni Héctor Martín Garza y el otro puño de suspirantes a la gubernatura por MORENA estuvieran en la lista; es más creo que algunos hasta priistas seguirían.
Claro que el hubiera no existe, hoy México está así, asediado por los incendios gracias a que AMLO quitó el 30% de los recursos para combatirlos, Pemex más endeudado porque acaba de contratar un préstamo (que él dice no es préstamo) de 8 mil millones, la economía en recesión desde hace dos meses, caímos 17 puntos en el ranking de inversión extranjera, creció el desempleo y México está más dividido que nunca. Ojalá que pronto la retomemos el camino, porque insisto, el hubiera no existe.
Gómez Orta y el CIESTH
Ayer se reunieron los empresarios del sur de Tamaulipas con los candidatos a diputados locales del PAN, vieron proyectos e hicieron compromisos.
Aunque estuvieron todos los candidatos azules, Miguel Gómez Orta llevaba mano, porque si alguien estuvo cerca de los proyectos para la zona es él, como representante del gobernador que fue.
La propuesta de Orta de constituir una Mesa para el Desarrollo Económico del sur fue apoyada por los empresarios que están dispuestos a jugársela con Tamaulipas.
La propuesta del candidato del Distrito 18 establece que la mesa estaría integrada por representantes de los tres niveles de gobierno, los organismos empresariales, legisladores locales y federales.