CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- El reciente decomiso de 421.5 kilogramos de metanfetaminas que pretendían cruzar de Reynosa a Texas por el puente Pharr, revela que -contrario a lo que pasaba hasta hace unos años- Tamaulipas ya está en la ruta del tráfico de esta droga que representa grandes ganancias para el crimen organizado mexicano.
De acuerdo a cifras de la Secretaría de la Defensa Nacional, los decomisos de esta droga en territorio tamaulipeco crecieron casi un 3 mil por ciento entre 2017 y 2018.
El año pasado se incautaron en la entidad 329.74 kilogramos de metanfetaminas, mientras que en el 2017 la cifra apenas alcanzó los 12.38 kilogramos.
El decomiso más grande el año pasado ocurrió en la ciudad de Nuevo Laredo.
De cualquier manera, las estadísticas de aseguramientos en México son muy inferiores a las que reporta la Oficina de Aduanas y Protección de Estados Unidos, que sitúa al Valle del Río Grande como uno de los puntos de cruce más importante de esta droga de México a territorio estadounidense.
De acuerdo a sus estadísticas, en el 2017 su personal aseguró 2,454 kilogramos en el sector del Valle del Río Grande y 1,952 kilogramos en el de Laredo, lo que representa un crecimiento del 30% y el 2% respectivamente en relación al 2016.
La tendencia se mantiene al alza, según la más reciente Evaluación Nacional de Amenazas de Drogas de la DEA publicada en el 2018, porque los dos grandes grupos criminales que operan en Tamaulipas ya están metidos de lleno en el negocio de las drogas sintéticas, por una razón sencilla: su alta rentabilidad.
Tan sólo el decomiso más reciente en el puente de Pharr, 421 kilos de metanfetaminas, tendrían un valor en el mercado americano de 18.5 millones de dólares.
La metanfetamina mexicana es muy apreciada en Estados Unidos por su pureza; mientras allá la DEA se ha encargado de cerrar miles de laboratorios, en México el crimen organizado ha mejorado su producción de drogas sintéticas, por el fácil acceso a precursores químicos, como el ácido fenilacético, cianuro de benzilo o aldehído benzoico y el nitroetano, metilamina, metiletilcetona y éter, que llegan a los puertos mexicanos de manera constante.
El del fin de semana fue uno de los decomisos de metanfetamina más importantes de los últimos años en la frontera con Texas.
“Esto es realmente una gran intercepción de narcóticos, un fuerte decomiso logrado por nuestros oficiales de primera línea en el entorno de la carga”, señaló Sylvia Briones, directora de Aduanas en los puertos de entrada limítrofes con Reynosa, los cruces Hidalgo, Pharr y Anzaldúas.
Los oficiales estadounidenses detallaron que el cargamento fue encontrado en el remolque de un trailer que transportaba zanahorias frescas.
“Un examen secundario que incluía el uso de tecnología de imágenes no invasiva y un equipo canino junto con la experiencia y práctica de los agentes descubrió los 384 paquetes de metanfetamina ocultos entre las cajas”, detallaron.
Este único decomiso es mayor que el total de los aseguramientos realizados por la Sedena en Tamaulipas desde el 2015.
¿Qué es?
El Instituto Nacional de Abuso de las Drogas de Estados Unidos define a la metanfetamina como un estimulante sumamente adictivo que afecta el sistema nervioso central, y que puede producirse con cierta facilidad en laboratorios clandestinos.
La droga fue desarrollada a comienzos del siglo pasado como derivado de la anfetamina y originalmente se usó en descongestionantes nasales e inhaladores bronquiales.
Es 100% sintética, elaborada a base de precursores químicos como metilamina y metiletilcetona.