CIUDAD DE MÉXICO.- Después de diez horas de cirugías, el doctor Rogelio Cruz Martínez, sale de quirófano tras haber operado seis bebés aún en el vientre de sus madres. En 2011, la cirugía que realizó hace algunas horas, era impensable.
“Esta operación es el resultado del avance médico que nos permite comenzar con los tratamientos sin tener que esperar hasta el nacimiento del bebé, como sucedía hasta hace algunos años. Estos procedimientos fueron posibles desde 2012”, explica el doctor Rogelio Cruz Martínez, jefe del Departamento de Cirugía Fetal del Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer en Querétaro.
La intervención de cirugía fetal es un procedimiento quirúrgico en algunos órganos de un bebé dentro del vientre materno para reparar defectos congénitos, ya sean malformaciones urinarias, pulmonares, cardíacas y en la columna vertebral.
Atención milimétrica
El pionero en cirugía fetal en México, explica que, “este procedimiento se realiza con anestesia local a la mamá, se hace una incisión muy pequeña de 1 a 2 milímetros con una aguja directo hacia la cavidad amniótica. En esta cavidad se introducen cámaras que miden de 1 a 3 milímetros de diámetro para poder acceder al ambiente intraútero y así actuar a nivel placentario o a nivel fetal con el fin de corregir problemas”.
Es una cirugía de alta precisión, se realiza en un espacio muy reducido y a un bebé en desarrollo, por lo que requiere de una concentración absoluta. La cirugía es de mínima invasión, las pacientes están hospitalizadas 24 horas y se maneja de forma ambulatoria. El Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer en Querétaro ha sido sede de la primera cirugía de corazón a un feto. También de las primeras cirugías pulmonares y urinarias dentro de la vejiga fetal. Se comenzó a intervenir fetos que tienen tumores en 2012 y desde 2016 iniciaron una nueva cirugía para corregir espina bífida. “En el caso de espina bífida la anestesia es general, en ese sentido es más invasiva. La anestesia pasa al bebé para que esté dormido, no se mueva y no tenga dolor. Luego se hace una especie de cesárea para ingresar al útero y una vez que éste está expuesto se hace una pequeña incisión de 2 centímetro de diámetro para acceder a la columna del bebé y poder reparar el defecto de la espina bífida”, detalla para Tangible el especialista en medicina fetal. La operación para corregir espina bífida requiere de muchos especialistas, pero una de las partes fundamentales para el equipo en esta intervención, es la neurocirugía pedriática porque es la encargada de hacer la reparación de la columna por capas hasta dejar el defecto totalmente cerrado. Usan la misma técnica que se emplearía si el bebé ya hubiera nacido.
Nacer sin defectos
“La Medicina y Cirugía Fetal es para mí una oportunidad de preservar la vida antes de nacer… porque la vida comienza antes del nacimiento”, expresa el doctor Rogelio Cruz Martínez.
Los fetos que son intervenidos son bebés que nacerán sin el defecto. “En el caso de espina bífida está operación reduce la probabilidad de daño neurológico, o que no pueda tener movilidad en sus piernas. Es una esperanza para todas las madres a las que les sugirieron abortar”, dice el experto. En el Centro se han realizado más de 500 operaciones, “Los primeros fetos que operé tienen hoy 5 y 6 años. Son de los 32 estado, Centro America, Ecuador. Ver al bebé nacido sin la enfermedad que operaste es maravilloso. Evalúas su desarrollo neurológico en todos los niveles para darles seguimiento y te das cuenta que sin esa operación quizá no estaría vivo. Eso representa un cambio”, agrega el jefe del Departamento de Cirugía Fetal.
Contra el tiempo
Las operaciones fetales pueden hacerse tan temprano como en la semana doce y tan tardías como las semana 32. “Depende del problema es la semana en que se opera. Por ejemplo en el caso de espina bífida lo ideal es operar antes de las semana 26 y máximo 28, arriba de esta fecha ya no es posible operar”, dice el doctor. En el caso de los problemas urinarios como mega vejiga se operan en la semana 16. “En todos los casos se va contra el tiempo porque las enfermedades progresan. Si llega un caso de 20 semanas aún se puede operar o si ya hay falla renal no hay forma de ayudarlo. Otro problema es la hernia diafragmática que también tiene un tratamiento el cual no se puede realizar hasta la semana 30 de gestación”, expone Rogelio Cruz. Estos padecimientos pueden detectarse a tiempo si “las embarazadas realizan ecografías de forma rutinaria. Queremos que se haga una detección oportuna para poder corregir estos defectos y tener un índice más alto de natalidad y mejorar también la calidad de vida”, dice el especialista en medicina fetal. La semana 20 de gestación es clave para detectar prácticamente cualquier problema congénito en el feto. “Se puede hacer ecografías anatómicas desde la semana 12, pero hay problemas que todavía no se pueden detectar a esas semanas, pero que siempre son detestables a la 20”, recomienda el especialista.
El nacimiento del proyecto
El pionero de la cirugía fetal en México salió el país para especializarse en Medicina y Cirugía Fetal en el Hospital Clinic de Barcelona, España. Al regresar a México y junto con otros expertos preparados en el extranjero comenzaron con el Centro de Cirugía Fetal. “Se hizo en Querétaro porque fue el único estado donde se nos permitió abrir el centro y brindar atención gratuita sin importar la situación de seguridad social de las personas”, explica el experto.
El Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer en Querétaro tiene dos clínicas, una privada y una pública. La pública es completamente gratuita sin importar a qué seguro social tengan los pacientes. “Aquí recibimos de todos IMSS, ISSSTE, PEMEX, Seguro Popular porque gracias a el apoyo de la fundaciones este servicio sigue siendo de acceso gratuito”.
El doctor recomienda: “a las mujeres embarazadas realizar ecografías de detección. Y si hay algún problema, en Querétaro se les puede atender de forma gratuita”.
Con información de tangible-eluniversal