CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Un recorte superior a mil 500 millones de pesos sufren programas del campo de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), al desaparecer apoyos para financiar proyectos productivos, de competitividad agroalimentaria, subsidio al diesel entre otros.
A seis meses y medio que entró en operación esa dependencia que vino a sustituir a la SAGARPA, aún no han podido aterrizar los programas que anunció el nuevo gobierno como; Producción para el Bienestar, Crédito Ganadero a la palabra, programa de fertilizantes, de fomento a la productividad pesquera y acuícola, de sanidad e inocuidad agroalimentaria entre otros.
Sólo el programa PROAGRO productivo, ahora llamado programa producción para el Bienestar, sufrirá un recorte de 500 millones de pesos, por lo que quedarían fuera 25 mil productores en el estado, los cuales dejarán de recibir apoyos por contar con más de 20 hectáreas.
Este programa ejerció un presupuesto superior a mil millones de pesos en 2018, pero para 2019 se invertirán cerca de 500 millones de pesos.
A pesar de movilizaciones y cierre de carreteras que han realizado líderes como; Rogelio Ortíz, de Campesinos Unidos de San Fernando, no lograron que se modificaran las reglas de ese programa.
Otro de los componentes que desaparecieron este año es el Fondo para Apoyo a Proyectos Productivos en Núcleos Agrarios, así como el Programa de Apoyo para la Productividad de la Mujer Emprendedora, cuyos montos de los dos programas eran por más de 27 millones de pesos.
El programa de Productividad y Competitividad agroalimentaria, también desaparece el que tenía una inversión de 90 millones de pesos al año, mientras que los programas de sanidad e Inocuidad agroalimentaria con 96 millones de pesos, aún se desconoce si lo aplicarán en este año, ya que los recursos no han aterrizado en estos seis meses del año.
Detienen los Programas en el agro
El líder de Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos campesinos, Raúl García Vallejo, dijo que la situación para productores de Tamaulipas, no es buena, luego que el campo está paralizado por no estar funcionando ninguno de programas nuevos aplicados por el gobierno federal.
“Los programas no han arrancado, tenemos seis meses y medio desde que inició el gobierno y ni siquiera se ha designado a un Delegado o encargado de la Delegación de la SADER”.
No hay quien informe sobre cómo van a funcionar los nuevos programas.
Ello ha provocado una crisis en el campo, ya que productores tendrían problemas para pagar sus créditos, no podrían comprar semillas y fertilizantes.
“Eso provocaría que programas de rescate al campo y autosuficiencia alimentaria nacional, que impulsa el gobierno federal, fracasen”.
En los últimos años se perdieron más de 2 mil millones de pesos en apoyos al campo en esta entidad, por lo que más recortes sería fatal para los productores.