Para muchos niños no importa lo que pase en su entorno, el fútbol es su mejor amigo, su psicólogo, su mejor pasatiempo, lo es prácticamente todo y hacen hasta lo imposible por ir a entrenar o jugar uno de sus partidos, para vivir así sus mejores dos horas en el día.
Para Alex Antonio Lara Escobedo de 13 años, mejor conocido como el ‘Cone’, eso es el fútbol. La vida, tal vez no lo ha tratado de lo mejor, pero él siempre se mantiene positivo, siempre de la mano de la pelota y su segunda familia, El Rebaño.
Quiere llegar a ser jugador profesional, pues quiere apoyar a sus papás, sobre todo a su padre con quien vive y desea darle un carro nuevo y muchas cosas más para que no batalle; pero eso sólo lo pude lograr con trabajo, perseverancia y siendo una buena persona, lo sabe.
Por ahora, busca llegar al camino para ser jugador, pero no la ha tenido fácil, pues no tiene las facilidades que otros gozan para ir a entrenar o disputar uno de sus encuentros con su equipo.
El ‘Cone’ ha encontrado una aliada; tiene una compañera fiel de la cual no se puede separar, con ella ha pasado de todo, frío, lluvia, calor y hasta caídas, ella es una bicicleta.
Alex Lara, vive en el rumbo de la Colonia Estrella, casi por el famoso C4; desde allá tiene que trasladarse al entrenamiento al IPSSET o a sus partidos y lo hace en su transporte de dos ruedas -a veces a escondidas-, esto cuando se la prestan porqué no es de él, “no es mía, es de un amigo a mi me deja la bicicleta, pero hay veces que él la ocupa”, contó.
Son alrededor de 7 kilómetros los que recorre en la ida y otros de vuelta el ‘Cone’, “hago 20 o 25 minutos, trato de venirme por donde no hay muchos carros, después por en medio del Libramiento y le doy hasta el IPSSET”, dijo.
Toda una aventura
Todo comenzó un día que al ‘Cone’ se le hizo tarde, antes de eso se transportaba en el micro, pero para eso tenía que ahorrar de lo que le daban en su casa.
“Yo antes me iba en el micro, ahorraba de lo que me daban en la escuela, pero una vez se me hizo muy tarde, ya no la iba a hacer en el micro así que le pedí prestada la bici a mi amigo, me la prestó y me fui”, expresó.
Esa fue la primera vez que el Alex se fue solo en la que después sería una fiel amiga, pasó la prueba: el primer día, después todo eso se hizo una costumbre para él, que además de todo, le servía para ahorrar para otras cosas y no para los micros.
Aunado al sacrificio que conlleva transportarse solo hasta el entrenamiento, también tiene que pasar por otros peligros, “una vez me caí muy feo, venía en el libramiento y sí me dolió, pero tuve que venirme aún así a entrenar”, señaló.
Pero no es todo, el clima también le ha jugado mal de vez en cuando, días de mucho calor y sol, otros de lluvia y hasta de frío, “una vez hasta había neblina de lo frío que estaba, pero a mi me gusta entrenar, son cosas que debe hacer uno para venir y me gusta”, detalló.
Su familia no lo dejaba
Todos los riesgos que tenía que pasar al irse en la bicicleta, no pasaron de largo a su familia y confiesa que muchas veces le mentía a su padre, “no me dejaban al principio, mi papá sí me decía que estaba peligroso, mi mamá también. Pero no me quedaba de otra era difícil para mí irme en micro, les echaba mentiras, le decía a mi papá que me iba en el micro que había guardado dinero de la secundaria pero pasaba por la bici a la casa de mi amigo”, confesó.
Esas son una de las muchas cosas que ha hecho el famoso ‘Cone’, quien no tiene un entorno fácil, ha tenido que pasar de todo, pero siempre con la mente positiva y alegre que le caracteriza.
Momentos difíciles
Su familia ha pasado momentos difíciles, el como se traslada a sus entrenamientos es sólo tal vez, la punta del ‘iceberg’, pues Alex se abrió, detalló varias de las circunstancia que ha tenido que atravesar, como el no tener tachones ni si quiera zapatos para la escuela.
“Hubo varias semanas, yo creo como un mes en las que yo no iba a entrenar ni jugar, la verdad era porque no tenía para unos tachones, los que tenía ya no daban más”; el joven de 13 años sabía que tenía que ser fuerte y perseverar, él ya hacía su ahorro para comprar unos nuevos.
Pero la sorpresa fue que Froy Gómez, entrenador de El Rebaño junto a sus compañeros del equipo y otros entrenadores de diferentes categorías, al enterarse de eso decidieron ayudarlo.
“Rebaño es una familia, todos somos muy unidos y me regalaron unos tachones, el profe Froy y todos, siempre recordaré eso y estoy muy agradecido”; asimismo mandó un mensaje a una de sus maestras de la secundaria, “ella me apoya mucho con el fútbol, me echa ánimos, una vez no tenía zapatos y ella me los quería comprar, pero mi papá gracias a Dios si pudo comprarlos”.
El fútbol le da sonrisas
Alex Lara no duda en decir que el fútbol es lo mejor que tiene y por eso da todo por practicarlo y olvidarse de todo lo que pasa mientras rueda la pelota, no todo es malo, también ha vivido cosas interesantes y curiosamente la mayoría es gracias a este deporte.
Empezó con un equipo llamado Correcaminos que entrenaba en un Centro Convivencia de la Avenida la Paz, pero después pasó al Rebaño, equipo donde ha crecido, ha aprendido y vivido cosas inexplicables.
Ha participado en los diferentes torneos que hay como Copa UAT y la Liga Nacional Juvenil, pero también en los nacionales como al Copa Chivas y Copa Santos Peñoles, en esa vivió una de sus experiencias más bonitas para él.
“Me tocó meter un gol en la Copa Santos Peñoles, no me esperaba meter gol, yo no soy delantero pero se dio, ver a mi compañeros correr hacia mí para celebrar fue algo único”, expresó.
También recordó la reciente final que tuvieron ante Rayados Victoria, “no me tocó jugar mucho, pero todos somos una familia y fue algo inexplicable ahora nos toca ir al Nacional, ya quiero que sea”, dijo.
Quiere superarse
El ver a muchos victorenses destacar en fuerzas básicas, Alex Lara se motiva, quiere salir adelante y aprovechar el fútbol como una herramienta para en unos años disfrutar de muchas cosas, sobre todo, comprarle un carro a sus padres.
“Que me apoyen con eso basta para hacer esto. Yo se lo he dicho a mi papá que me tenga paciencia, que confíe en mí porque yo llegaré a ser un profesional y no batallará con nada, lo primero que les compraría es un carro, después una casa”, expuso.
Agregó que sabe que el fútbol para él lo es todo, pero así como se divierte, puede que cumpla o no sus objetivos, por lo que no olvida la escuela, “la verdad sí batallaba porque no me gustaba tanto, ahora sé que es algo importante y le echo ganas, quiero ser alguien en la vida”.
‘El Cone’ mantiene su sueño, quiere que El Rebaño continúe siendo un trampolín para poder llegar lejos, por lo pronto trabaja con esa humildad y carisma que le caracteriza, siempre con el apoyo moral de sus papás, su familia de sangre y la segunda del fútbol, El Rebaño.
EL DATO
El ‘Cone’ ha jugado en diferentes torneos de fútbol como Copa UAT, Academia Lucas Ayala, Estatales y diferentes nacionales
MOMENTO INOLVIDABLE
El gol que marcó en la Copa Santos Peñotes que le dio el triunfo
SU ÍDOLO
Lionel Messi