Muchas veces el fútbol tarda en dar la recompensa a los más trabajadores y quienes soportan más los embates que el mismo deporte te puede dar, un día puedes pensar en dejar todo, al otro estás en el máximo nivel y cumples tu sueño.
La vida entorno al fútbol del jugador victorense de 19 años, Aarón Barrera Ríos podría describirse así, futbolista que siempre ha sido de perfil bajo, humilde, nunca dejó de trabajar, incluso cuando su mente ya no podía más y se encontraba desgastada por la falta de oportunidades.
El defensor tamaulipeco ha tenido que pasar de todo: desde problemas de salud como principios de anemia en su paso en fuerzas básicas, hasta pensar de plano en el retiro, pero todo cambió.
La carrera de Aarón dio ese giro inesperado hace meses, ya que pasó de todos esos problemas a debutar en el primer equipo de Correcaminos, primero en la Copa MX y después en el torneo de liga, y hasta ahora tiene la confianza de Carlos Reinoso para mantenerse en la pelea por un puesto en el cuadro titular.
Comenzó en el Río San Marcos
El juvenil del ‘Corre’, como casi todos los niños mexicanos, se enamoró del fútbol a primera vista. Lo conoció gracias a su padre, a quien acompañaba para verlo jugar en el fútbol llanero, para después “Yo iba a los partidos de mi papá, él me invitaba cada fin de semana a acompañarlo y aprovechaba para enseñarme, yo me emocionaba mucho al verlo y así comenzó todo”, indicó.
Formalmente, comenzó a los cuatro años y entrenaba en el Rio San Marcos de Ciudad Victoria en una cancha totalmente improvisada, pero que al igual que en todas, ahí comenzaba los sueños de muchos niños, entre ellos Aarón.
“Yo entrenaba en el Rio San Marcos, en unas canchas que se hicieron ahí improvisadas y todo, pero ahí comenzaron mis sueños, siempre dije que quería jugar al fútbol y lo soñaba”, detalló.
A Aarón el fútbol por más imposible que parezca llegó a aburrirle, incluso al mismo Barrera le sorprende que haya tomado esa decisión en su momento, “duré un año después de entrar, la verdad me salí al año siguiente porque me aburría, no me llamaba más la atención entrenar y jugar, pero regresé a un año después, yo creo que me arrepentí -entre risas-“, señaló.
Su llegada al ‘Corre’
Tras varias temporadas en el equipo de Argentina en la Copa UAT, llegó la invitación de Correcaminos, a pesar de ser menor uno de los entrenadores que estaba en el equipo, le vio cualidades y lo invitó.
“Un profe de las fuerzas básicas del ‘Corre’ me invitó y acepté, entrenaba, casi no jugaba porque era muy menor y no había categorías mías, pero ahí estuve, pasaron como dos temporadas y ya me dieron chance en la juvenil en la Copa UAT, como menor”, expuso.
Todo eso le sirvió a él, ya que después se presentó al Torneo Nacional de Fuerzas Básicas Sub-13 y Sub-15 en donde tuvo participación; también jugaba constantemente en la Copa UAT, así como torneos estatales y nacionales con la Selección Tamaulipas.
Su físico no ayudaba
En su momento, Aarón llegó a pesar un total 59 kilogramos y medía 1.82 metros, justo cuando estaba en la Tercera División, tuvo complicaciones en ese tema, uno de los muchas pruebas que ha tenido en su carrera como jugador.
“Yo cuando estaba en cuarta división y pasé a Tercera División en ese tiempo pesaba 59 kilos con un 1.82, entonces era demasiado la altura con el peso, llegué a tener principios de anemia, estar muy mal, fue un problema que tuve vario tiempo, sentía que no rendía lo mismo, no se me quitó de la noche a la mañana”, comentó.
Samuel Azúa, preparador físico en ese entonces de las fuerzas básicas, fue quien lo guió ya que sabía de ese problema, “él me dijo que fuera con un amigo de él que era nutriologo, me dijo que me ayudaría y le estoy muy agradecido porque sí me ayudó, poco a poco mejoré en ese aspecto y hasta la fecha voy, también gracias a mi mamá, que ahora sí que yo me la parto en la cancha y ella se la parte en hacerme de comer lo que debo -entre risas-“.
Pensó en retirarse
Tras su paso en la Tercera División, fue llamado al equipo de la Segunda División, hasta ese momento parecía todo normal, pues sabía que era bueno que lo subieran, pero todo comenzó a cambiar cuando no veía las cosas claras.
“Eran momentos donde a veces no jugaba en segunda, y no me bajaban a tercera, sí sentía frustración, no jugaba nada, no tenía muchos minutos, era lo que quería para que me vieran”.
Durante el Apertura 2017, Clausura 2018 y la temporada de la Tercera División, Barrera tuvo números muy pobres, siete juegos en todas esas competencia durante el año, lo desmotivaron, al grado de ponerlo al borde del retiro.
“Las cosas no se me daban, yo trabajaba pero no jugaba, sé que así es el fútbol pero era un momento muy feo, soy sincero, la verdad sí pensé en dejar todo. En ponerme a trabajar o estudiar, algo que me dejara provecho en ese momento”, confesó.
Pero todo cambio de la noche a la mañana, hubo cambios en la dirección técnica y llegó Isaac Moreno, quien fue alguien que otra vez le vio algo que explotar al victorense Aarón; en ese primer semestre disputó casi todos los juegos como titular.
Llegó el llamado
Tras lo mencionado, Aarón Barrera fue escogido para ser llamado al primer equipo, pues era de los que tenía mejores números en la categoría de la Liga Premier Serie A en su posición.
“Me llamaron en diciembre para entrenar, yo ya venía con muchos juegos después de batallar un año antes, gracias al profe Isaac que me dio la confianza, estuve para sumar minutos en Copa, ahí debuté primero”, expresó.
En el torneo copero se estrenó ante los Potros de la UAEM el 16 de enero del presente año, “sentí mucha emoción, muy feliz, pero sabía que la copa era un pasito, yo quería dar el paso grande al Ascenso”, aseguró.
Hubo cambio de entrenador en la liga de plata y todo se acomodó para Aarón, quien de inmediato le llenó el ojo a Carlos Reinoso, quien fue el encargado de llegar al Correcaminos en busca de la salvación.
Su debut fue en marzo, el día 30. Fue ante los Bravos de Juárez, “dos semanas antes me dijo (Carlos Reinoso), ‘te voy a usar’, por una cosa u otra no se dieron las cosas, la siguiente fecha ya me dijo, ‘prepárate que te voy a poner’ y así se dio allá en Juárez”.
Una de las cosas que siempre recordará previo a su debut fueron unas palabras del ‘Maestro’, “siempre me acuerdo y creo que acordaré, me dijo ‘haz trabajado 15 años para esto, para jugar profesional, no te quiero nervioso’, tiene razón, he trabajo mucho y no quiero echar todo a la basura, le agradezco a él por la oportunidad”, puntualizó.
Ya en el campo, contó que “te emocionas todo, yo estaba feliz, más por todo lo que había pasado desde que empecé en fuerzas básicas de aquí, es un orgullo muy grande representar a Correcaminos, en el primer equipo más. Yo soy de Victoria y es el equipo de mi ciudad soñaba siempre con eso”, declaró.
Al regresar fue lo mejor que le ha pasado, ya que al llegar a su casa su familia lo recibió y no evitó el llanto de emoción, “lo mejor de todo fue el recibimiento, cuando llegué a la casa me recibieron bien felices, hasta lloré, fue lo más bonito verlos a ellos felices porqué ellos también son parte de esto, siempre estuvieron apoyándome en todo, eran los más orgullosos y yo estaba contento”, manifestó.
Para su familia: todo
Aarón Barrera tiene la motivación más grande en su familia, pues son muchas las cosas que han pasado entre ellos, lo que han sufrido para conseguir sus objetivos.
“Si te contara todo lo que pasamos la entrevista se haría eterna. Son muchas cosas lo que ya comenté de mi salud, mi mamá siempre al pie de cañón, también ellos -papás- siempre buscan que vaya en el buen camino, que no me desvíe, son lo más importante para mí, la familia es todo”, confirmó.
“Quiero agradecerles por todo, estoy contento porque siempre han apoyado, espero un día regresarles todo, decirles que su hijo siempre los ha querido mucho”, agregó.
Va por más
Los sueños de Aarón no se detienen aquí, con apenas 19 años, casi por cumplir 20, aún espera conseguir muchas cosas, primero “mantenerme en el primer equipo, gracias a Dios terminé jugando, sé que hay mucha competencia y quiero seguir de titular, ganarme la confianza del cuerpo técnico, ya llegué pero lo más complicado es mantenerse”.
Después espera ser todo un referente del equipo capitalino para después dar el salto a la primera división y seguir los pasos como sus ídolos, Diego Reyes o Virgil Van Dijk, “ojalá se pueda ir a primera y sea con Correcaminos, esos son mis sueños y espero trabajar para cumplirlos”, finalizó.