MELITÓN GARCÍA DE LA ROSA
Aunque tuvo casi nula difusión en los medios, la madrugada del martes la Cámara de Senadores aprobó la Ley de Austeridad Republicana que ahí como ‘a hurtadillas’ lleva implícita la vuelta de la ‘partida secreta’ que manejará casi a su antojo el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Así es mis queridos boes, las famosas partidas secretas que le permitieron en el pasado a Carlos Salinas, Felipe Calderón, Vicente Fox y todos los ex a excepción de Enrique Peña Nieto manejar miles de millones de pesos a su arbitro y sin dar cuenta de ello… partida que criticó la izquierda y AMLO todo el tiempo, obviamente hasta que llegaron al poder.
De acuerdo con Eje Central, el dictamen que revive la polémica partida fue aprobado con 74 votos a favor, ninguno en contra y 29 abstenciones, MORENA obviamente aplicó la aplanadora.
El artículo 61 de la citada ley, hecha a modo para que López Obrador disponga del destino de miles de millones de pesos, es bien claro.
“Los ahorros generados como resultado de la aplicación de dichas medidas deberán destinarse, en los términos, de las disposiciones generales aplicables a los programas del ejecutor del gasto que los genere. Por cuanto hace al Poder Ejecutivo, dichos ahorros se destinarán a los programas previstos en el Plan Nacional de Desarrollo o al destino que por decreto determine el titular”, dice al 61.
En español claro y de la calle, la entidad que ahorre el dinero podrá disponer de él para reorientarlo.
Hablamos por lo pronto de 113 mil millones de pesos que dijo el domingo en el Zócalo López Obrador se han ahorrado con su plan de austeridad.
Son 113 mil millones que los senadores le aprobaron a AMLO para que haga con ellos lo que quiera, de acuerdo a su Plan Nacional de Desarrollo, tal vez por eso el Presidente se arriesga a anunciar becas y más becas y hasta se da el lujo de mandar 100 millones de pesos a El Salvador.
Los ahorros, ya sabemos todos de dónde vienen: de lo que se dejó de dar a las estancias infantiles, de lo que ya no se compró de medicamentos para cáncer y demás enfermedades que aquejan al país, de los sueldos de miles de burócratas a los que dejó sin trabajo, de los proyectos de investigación que dijo ya no son necesarios, de los apoyos que ya no se dan para que nuestros jóvenes vayan a mundiales de ciencias y demás.
Ahora que seguramente buena parte de esos 113 mil millones van a ir a parar al ejército de operadores políticos, ninis a los que acarrean a todos sus eventos para echar porras y desde luego a sus proyectos prioritarios, Tren Maya y Santa Lucía.
Ayer en la mañanera el tema se hizo presente, AMLO con esa facilidad para ‘mentir’ se dijo sorprendido de que la ‘partida secreta’ se haya aprobado; socarronamente dijo que no si quiera sabía, pero que esas ya eran atribuciones del presidente.
“De una u otra manera ya es una facultad del presidente. Tiene que ver básicamente con Hacienda. La Secretaría de Hacienda tiene la facultad para reprogramar y transferir recursos”, dijo
“No sabía esto, pero yo al mismo tiempo traslado la facultad a la Secretaría de Hacienda, que es lo que vienen haciendo”.
Claro que ya no había ‘partida secreta’, porque allá por el 2011 esta fue eliminada antes de que se fuera Felipe Calderón, lo que convirtió a Peña Nieto en el primer presidente en no ejercer ese poder discrecional.
Esa fue la buena noticia para López Obrador ayer, pero también uno una mala: su caída en la aprobación de los ciudadanos sigue sin parar.
Massive Caller, que pronosticó su triunfo, público su última medición, hecha al 1 de julio, mientras festejaba el año de la victoria y resultó que ahora solo aprueban su gobierno el 59.1%, mientras que le desaprueban el 24.3%.
Los números podrían verse como positivos para el tabasqueño, de no ser porque hace un mes, lo aprobaban el 70.8% y lo desaprobaba el 21.9%; es decir que en un mes perdió poco más de 10%. Claro que con 113 mil millones para usarlos como se le dé la gana, las encuestas deben valerle gorro.
Maki, Chucho, La Borrega…
La misma encuestadora dos dias antes publicó el ranking de los 100 alcaldes de las ciudades más importantes del país, en ella sobre sale la alcaldesa de Reynosa Maki Ortiz en el quinto lugar a la que aprueba poquito más del 57% de los ciudadanos.
En el octavo lunar aparece Jesús Nader de Tampico al que aprueba casi el 52%, mientras que en el 11 figura Mario López de Matamoros con 51% de aprobación y en el 20 esta Enrique Rivas de Nuevo Laredo con el 45.5%. Insisto son 4 alcaldes de Tamaulipas entre los mejores de todo el pais.
Maki y Enrique Rivas ya fueron reelectos, mientras que Nader que está haciendo capital para que se le refrende en el 2021 o incluso pensar en escenarios superiores. Comentarios: meliton-garcia@hotmail.com Twitter: @melitong