Hace unos días vi una encuesta, de esas que no se publican, al menos aún, en la que el Alcalde de Tampico Jesús Nader figura como el mejor evaluado en Tamaulipas y ayer declaró que está decidido a que el Puerto Jaibo se convierta en el ‘San Pedro’ de nuestro estado.
Así es mis queridos boes, el alcalde se refería por supuesto a San Pedro Garza García, Nuevo León, el municipio más rico del país, por años el más seguro, limpio y con mejor infraestructura de todo tipo.
¿Es un sueño que Tampico sea como San Pedro?, ¿es válido aspirar a ser como el municipio donde duermen de los personajes más ricos del país, dueños y capitanes de las grandes empresas y asiento de hoteles y restaurantes de cinco estrellas, de tiendas de las marcas más prestigiadas del mundo?.
Claro que es un sueño al que no solo Tampico debía aspirar, pretender ser como los mejores tendría que ser la meta de los 43 alcaldes y trabajar para que el sueño se convierta en realidad es de hecho la obligación de todos.
Por lo pronto, Nader sueña y le pone el esfuerzo para que poco a poco se materialicen los avances para que Tampico aspire a grandes cosas.
Más allá de la evaluación que les comentaba, es evidente que Tampico es hoy la ciudad más limpia de todo Tamaulipas, eso es innegable, a los servicios públicos se les ha puesto especial interés y quieren hacer realidad el programa de Tampico Brilla, para que sea mucho más que un simple slogan.
“Como yo lo he dicho Tampico está cambiando, se está transformando, es una ciudad de calidad y los inversionistas nacionales como extranjeros ya están fijando su mira aquí en Tampico, así como lo fue en su tiempo San Pedro Garza García en Nuevo León, así se está convirtiendo Tampico, en un lugar de crecimiento de Desarrollo Económico, más atractivos turísticos y eso genera riquezas, da generación de empleos, inversión, y todo eso viene a beneficiar el pueblo de Tampico”, dijo ayer Nader.
En un año, según el compromiso de Chucho Nader y del gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, la zona de la Laguna del Carpintero, que ya es muy bonita, será otra.
Una ‘rueda gigante’, como las qué hay en Cancún o Puebla, escolleras alrededor del vaso lacustre, fuentes, jardines, un desarrollo comercial y hotelero, además del recinto ferial que formará parte del complejo.
Están muy avanzadas las obras del Mercado municipal, que convertirá a la zona aledaña al puerto en una moderna área comercial, la reconversión del recinto portuario que de hecho está en marca, entre otras grandes transformaciones que se tienen listas para Tampico, que ojo ya tienen empresarios interesados en aportar los recursos.
Alguien a este punto me diría, es obligación de Chucho y los alcaldes hacer o promover todo eso.
Y aquí es donde quiero reflexionar sobre el Alcalde Nader, un tipo serio, muy serio, de pocas, pero suficientes palabras, con la vida resuelta por su historia empresarial y la de su familia.
Hace un mes y medio, Chucho recibió tal vez el peor golpe que un padre puede recibir en la vida, Aida Nader Feres, dejó el mundo terrenal después de una sorpresiva enfermedad que la mantuvo en terapia intensiva por cinco días.
Como era natural, Nader se quebró emocionalmente ante la pérdida irreparable y buena parte del pueblo de Tampico se sumó a la familia intentando dar consuelo en su dolor.
Me dijo hace unos días el Alcalde que decidido, el y su esposa Aida Feres de Nader, han volcado todas sus energías a trabajar por Tampico, como una especie de terapia, de homenaje a su hija.
Los que trabajan muy cerca de él, dicen que amanece dando indicaciones y se va de la alcaldía, la mayor parte de las veces, más allá de las 22:00 horas.
En 25 años de trabajo en los medios, he visto personajes que ante pérdidas similares se vuelven ausentes, intratables, a veces tiranos, terminan enojados con la vida y sus gobernados pagan las consecuencias.
Por eso me atreví a tocar el tema hoy, porque en Tampico con Chucho Nader ocurre lo contrario, no se si le alcance el tiempo para que el Puerto Jaibo sea como San Pedro, pero si estoy cierto de que ya está haciendo el esfuerzo para encaminarlo hacia esos estándares.
‘MALITO’ o AMLITO…
Alejandro Moreno, gobernador con licencia de Campeche, es el favorito de los priistas de Tamaulipas, de los poquitos que quedan.
Ayer se instaló su comité de campaña en el Estado, donde las caras que se oficializaron no son precisamente las de un PRI que busca renovarse tras la debacle en que ha caído.
Enrique Cárdenas del Avellano es su coordinador general en Tamaulipas y Oeoe Benítez el coordinador territorial, Alejandro Etienne es el coordinador sectorial y así por el estilo.
Claro que Enrique Cárdenas apoya con doble propósito, porque quiere ser el próximo dirigente estatal del PRI y en una de esas en el 2022 hasta candidato a la gubernatura, sueño largamente anhelado. Por cierto el gallo de los priistas cuerudos también lo es del presidente López Obrador, por eso su apodo de Alito a veces se lo cambian por ‘Amlito’.