A pesar de los duros golpes electorales recibidos, el PRI se niega a racionalizar y entender su lamentable realidad: según ellos, cuentan, en Tampico con 37 mil militantes.
La situación se repite en Ciudad Madero con el padrón tricolor: enumeran a 22 mil afiliados.
Altamira, el municipio del sur de Tamaulipas que refleja un poco más de activismo priista, es un caso similar: la militancia del partido rebasa los 27 mil miembros.
La pregunta que todos se hacen es: ¿En dónde están todos esos afiliados tras el derrumbe del PRI en tierras tamaulipecas?
Para comenzar, si esos afiliados priistas hubieran salido a votar el pasado 2 de junio, hubieran ganado varias de las diputaciones locales de la zona sur.
Eso no sucedió, por una sencilla razón: miles de priistas dejaron el partido que los cobijó durante años para incorporarse a las estructuras de Acción Nacional, partido hegemónico en el estado, o para ayudar en la conformación de los comités de base de Morena.
A nivel nacional, el autoengaño priista anda por las mismas: dice contar con 6 millones 764 mil 615 militantes militantes.
Ese es el número de priistas afiliados de acuerdo a una auditoría realizada por el Instituto Nacional Electoral (INE) -que consiste en que no se repitan los nombres o que no se encuentren inscritos en otro partido-. Es información oficial revelada el mes pasado, junio.
Con ese padrón, el priismo realizará su proceso interno para elegir a su nuevo presidente nacional del partido.
Sin embargo, números más realistas fueron difundidos a mediados de mayo por el actual secretario de organización del comité ejecutivo nacional (CEN) del PRI, Héctor Gutiérrez de la Garza: la militancia tricolor era integrada por un millón 159 mil personas.
En un documento entregado al INE, el Revolucionario Institucional señalaba que el resto de los nombres que aparecían en el padrón de afiliados debería quedar ‘en reserva’.
El número de priistas ‘en reserva’ era la gran mayoría: 5 millones 400 mil… los cuales, según el dirigente, se encontraban, por esas fechas, en proceso de afiliación o refrendo.
Cifras van, cifras vienen en el añejo partido tricolor, pero bajo una misma conducta: el autoengaño.
Nadie cree que en la elección priista del próximo 11 de agosto vayan a participar los 6 millones 764 mil militantes que aparecen en su padrón nacional.
Tampoco nadie cree que en Tampico salgan a votar los 37 mil afiliados que dice tener el Revolucionario Institucional. En Ciudad Madero ni en sueños encontrarán a los 22 mil militantes que aparecen en el padrón. Y en Altamira, ni hablar.
De hecho, los operadores del equipo de Alejandro Moreno Cárdenas, mejor conocido como ‘Alito’, manejan un porcentaje más real durante la jornada electoral interna: el 10 por ciento de los afiliados emitirán su voto en las urnas tricolores.
Esa es la expectativa de los operadores del gobernador de Campeche con licencia, pero analistas señalan que la votación priista, al menos en la zona sur de Tamaulipas, rondaría el 5 por ciento… si acaso.
La realidad es que el proceso interno para elegir al nuevo presidente nacional del PRI, que será ‘Alito’, será una elección desangelada para un partido hundido en la peor crisis de su historia.
ERASMO SALUDA AL SECRETARIO DE HACIENDA
Quien saludó y se tomó una fotografía con el nuevo secretario de Hacienda del gobierno de la Cuarta Transformación, Arturo Herrera, fue el diputado federal morenista Erasmo González Robledo.
El legislador maderense participó en la comparecencia que tuvo ayer por la tarde el responsable de las finanzas nacionales, acto que se realizó en el Salón Protocolo de la Cámara de Diputados con la presencia de Mario Delgado, líder de la fracción parlamentaria de Morena en el Congreso de San Lázaro.
Erasmo González es secretario de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública y lleva una muy buena relación de trabajo con el diputado federal Mario Delgado.