ESTADOS UNIDOS.- Una mujer de Carolina del Norte es acusada de la muerte de su bebé de 4 meses y permanece arrestada sin lograr explicar cómo sufrió una fractura en el cráneo porque ella estaba borracha en ese momento.
Erika Renee Altamirano, de 34 años, fue acusada de asesinato en segundo grado por delito grave de muerte y abuso infantil grave, según informó la Oficina del Alguacil del Condado de Iredell.
La policía detalló que la mujer estaba bebiendo mientras estaba cuidando a su hijo y no puede recordar cómo fue que sufrió las brutales lesiones que llevaron a su muerte.
Fue el pasado 27 de junio cuando el padre del niño regresó a casa del trabajo y lo encontró muriendo sobre la cama en la que estaba acostado con Altamirano, ahora tendrá que testificar en contra de su esposa.
El hombre llamó inmediatamente al 911 después de que el bebé no respondió a ningún estimulo.
Los paramédicos respondieron a la emergencia en la casa de la familia en Harmony, a unas 55 millas al norte de Charlotte, y lo trasladaron al Hospital de Niños Brenner en Winston-Salem, en donde finalmente murió el pasado 4 de julio.
Los médicos determinaron que las lesiones que llevaron al pequeño al hospital no fueron accidentales y la autopsia reveló que la causa de la muerte fue un “trauma contundente”.
El bebé sufrió una fractura importante en el cráneo, en la parte posterior de la cabeza.
“Los detectives pudieron determinar que el niño había estado en control exclusivo de su madre… Altamirano admitió haber consumido alcohol durante el día y dijo que no podía recordar lo que le pasó al niño”.
Los investigadores del caso dicen que la madre fue ese día a una licorería para comprar alcohol y la botella fue encontrada vacía en la basura de su casa.
Altamirano fue arrestada el pasado 16 de julio por la muerte de su hijo y se le fijó una fianza de $ 500,000, aun no logra explicar cómo sufrió su hijo las fatales heridas.
Con información de NoticiasYA