Oportuna, clara y directa, la pregunta fue lanzada por un reportero en la improvisada ‘entrevista banquetera’ que concedió Alejandro Moreno Cárdenas, gobernador con licencia de Campeche y candidato a la presidencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI):
– ¿Cuál es su relación actual con el presidente de la república?
– ‘Simple y sencillamente él es el presidente de la república y yo, primero Dios, con el voto y el apoyo de los priistas vamos a ganar la dirigencia nacional, queremos una dirigencia del PRI trabajando fuerte, trabajando juntos, trabajando con firmeza’-, respondió el priista.
Añadió: ‘Vamos a ser un partido opositor firme, claro, combativo, crítico para señalar que este es un gobierno sin brújula, de ocurrencias y que no le da resultados a la ciudadanía’.
Más que plantear una pregunta, una reportera afirmó: ‘Usted gana con un voto, con el de Andrés Manuel López Obrador’.
Sin perder la calma, pero con firmeza ‘Alito’, como es mejor conocido el gobernador campechano con licencia, contestó: ‘Eso dice usted, yo lo respeto. Yo voy a ganar con el voto de los miles de priistas que vamos a participar’.
Sobre el debate realizado el miércoles pasado entre los aspirantes a la dirigencia nacional tricolor, Alejandro Moreno comentó:
‘Quedó claro que hay dos opciones en la campaña: Un servidor que propone y une, que tiene claro cómo vamos a hacer que el PRI vuelva a ganar las elecciones; y la otra opción que solo promueve la división, que está en contra de todo y que no hay propuesta’.
Fue una entrevista breve, de 6 minutos y 30 segundos. Cuando se abordaba la nota publicada por el periódico Reforma sobre que la empresa brasileña Odebrecht financió las campañas electorales de Javier Duarte y el fallecido Rodolfo Torre Cantú, el coordinador de la campaña de ‘Alito’ en Tamaulipas, Enrique Cárdenas del Avellano miró el reloj y cortó el intercambio de preguntas y respuestas.
Arriba, en el Salón Imperial del Hotel Posada de Tampico, ya lo esperaban entre 200 y 220 militantes priistas de la zona sur tamaulipeca.
La escena reflejó la realidad del priismo: el partido que gobernó el país durante siete décadas del siglo 20 se hizo ‘chiquito’. Atrás quedaron los tiempos de ‘la cargada’. Ahora la militancia quedó reducida.
En primera fila, las figuras relevantes que se mantienen en el priismo estatal: La senadora Paloma Guillén Vicente, el ex diputado federal Alejandro Guevara Cobos, y el ingeniero Francisco Bolado Laurents.
El empresario Pepe Argüello Rey también asistió, al igual que Roberto González Barba y Gina Barrios. Algunos esperaban la aparición de Sergio Villarreal Brictson, pero eso no sucedió.
Destacaron las presencias de dos ex presidentes municipales: José Francisco Rábago Castillo (ya de regreso en su despacho contable) y Gustavo Torres Salinas, que prefirió salir del salón minutos antes de concluir el evento, tal vez para evitar declaraciones a la prensa.
Antes de que subieran al templete Carolina Viggiano y Alejandro Moreno, lo hicieron los jóvenes Mayra Ojeda, ex candidata priista a la diputación local por el Distrito de Ciudad Madero, y Víctor Vázquez, de Altamira. El mensaje es una clara apuesta por la juventud.
Ya en el escenario, ‘Alito’ partió de una pregunta elemental para la elaboración del diagnóstico tricolor: ‘¿Qué le pasó a nuestro partido?’.
Pausado, con voz clara, él mismo respondió: ‘Dejamos de escuchar a la militancia. Se solaparon actos de corrupción. Malos resultados. La soberbia y la arrogancia de las oficinas gubernamentales para no atender a los priistas y también regalamos las causas que el PRI siempre había encabezado para que otras la tomarán como bandera’.
‘Alito’ propuso, para retomar el camino y que el partido vuelva a ganar elecciones, una palabra clave para entender la historia del Revolucionario Institucional: Unidad.
Textual, expresó: ‘Un PRI que una vez que haya concluido su proceso de selección interna, reconciliemos a los priistas, que en todo momento hay que promover la unidad, que en la competencia política también se puede construir la unidad’.
También planteó, como lo hizo durante la entrevista con los medios locales, que el priismo levante la voz y critique los errores del gobierno de la pretendida Cuarta Transformación.
Subrayó: ‘Necesitamos un partido que levante la voz. Nunca más un PRI mudo, un PRI que no hable, que no señale y que no critique ante la falta de resultados de un gobierno de la república que no ha sido capaz de cumplirle al pueblo de México lo que ha prometido’.
Atizó: ‘Un gobierno sin brújula, un gobierno de ocurrencias que hoy no le da resultados a los mexicanos’.
Ese fue el discurso de Alejandro Moreno. Ese fue el mensaje de quien será el nuevo presidente nacional del PRI: ‘Alito’ pinta su raya con AMLO.
Veremos si de las palabras, pasa a los hechos en los meses por venir.
Y PARA CERRAR…
Para entender los motivos de la debacle de lo que prometía ser el ‘nuevo PRI’, se recomienda la lectura de ‘La Historia detrás del Desastre’, libro escrito por el experimentado periodista Roberto Rock, columnista de El Universal y director del medio digital ‘La Silla Rota’.
Es una crónica que recopila estampas del desastre que arrojó el sexenio de Enrique Peña Nieto y su estilo mexiquense (corrupto, pues) de gobernar, con relatos que descobijan la soberbia de Luis Videgaray, el cacicazgo de Miguel Osorio Chong en Hidalgo, el protagonismo del consejero jurídico Humberto Castillejos (muy amigo de una diputada federal tamaulipeca) y el pacto secreto con Felipe Calderón.