Conforme al compromiso establecido por AMLO, algunas de los pueblos más pobres de Guerrero, Oaxaca y Chiapas, comienzan a recibir beneficios directos del gobierno de la Cuarta Transformación.
Ya no son palabras o promesas, sino recursos en efectivo, provenientes de subastas de bienes mal habidos. (Vehículos de lujo e inmuebles).
Hasta ahora son dos entregas que ascienden a unos 69 millones de pesos, pero seguramente habrá más, como resultado de la lucha contra la corrupción que apenas inicia, y podría alcanzar a los más altos niveles de los regímenes neoliberales.
Tal cantidad será invertida de la forma y manera como lo decidan las respectivas comunidades, y no hay duda que impactará en el bienestar de familias y el desarrollo de pueblos, históricamente olvidados por gobiernos inhumanos y ladrones.
En este sentido, el columnista imagina que muchos ex funcionarios tendrán que ser requeridos para que regresen algo, o mucho, de lo que se apropiaron en forma indebida.
Mínimo, si es que no desean complicar su libertad e incrementar su desprestigio.
Por lo pronto, una de las propiedades de Emilio Lozoya en Ixtapa, que aparece a nombre de su esposa, y que se presume producto de un acto ilegal, ha sido intervenida y próximamente, según se ha informado, colocada en venta.
Esta guerra contra la corrupción se intensifica, por ello no extrañan las campañas mediáticas que cada día crecen, en proporción geométrica y cada vez más rabiosas, contra López Obrador.
Se empiezan a tocar las fibras más sensibles del antiguo régimen y es razón para que el temor se apodere de quienes de alguna forma participaron en el saqueo.
Pretenden contener a AMLO, pero no saben cómo. Por ello le buscan por todos lados.
En uno de los últimos intentos, trataron de paralizar al país bloqueando carreteras, bajo de pretexto de la disminución o desaparición de programas y apoyos agrícolas.
Ya sabéis que esta clase de operativos son patrocinados por grandes productores y organizaciones generosamente tratadas por el neoliberalismo, que no se medía en otorgar privilegios, en tanto que la mayoría campesina apenas subsistía. Y ni modo que sea invento.
Habrá más entregas de recursos en efectivo a comunidades olvidadas, porque falta mucho por recuperar, insisto.
El próximo 28 de julio en Los Pinos, por ejemplo, habrá subasta de joyas de la que se pretende obtener, cuando menos, unos 25 millones de pesos.
Dinero que parece ínfimo, si imaginamos la cantidad de artículos de este tipo, que habrán quedado como “no reclamados”, o mejor dicho, en manos de ex funcionarios, “investigadores”, jueces, etc, relacionados con la “justicia” de entonces.
Basta recordar la ostentación presumida por cualquier policía de “medio pelo” y multipliquemos a la N potencia, para imaginar el monto del botín que sin duda, quedó en el camino.
De manera que algunas joyas que permanecían en los juzgados o en Hacienda, serán subastadas en beneficio de los pobres, pero también se han rescatado millones en efectivo que tendrán el mismo destino.
Aunque el columnista insiste en que apenas es el principio, en el entendido de que el gobierno de la Cuarta Transformación, podría estar cocinando gratas sorpresas para las mayorías, en esta batalla contra la corrupción…y si no, pa’l baile vamos.
JUAREZ A 147 AÑOS
Este jueves el presidente Pablo Benito Juárez García cumplió 147 años de su muerte sucedida en 1872. La causa fue angina de pecho.
En la ocasión, fue atendido por Ignacio Alvarado, su médico particular, auxiliado por Gabino Barreda y Rafael Lucio, eminencias reconocidas, que no pudieron hacer gran cosa por salvar al Benemérito de las Américas.
Don Benito procreó con su esposa Margarita a Manuela, Felicitas, María de Jesús, Margarita, Soledad, Josefa y Benito, el más pequeño. Aunque a la familia se integró Susana, hija de Juana Rosa Chagoya, quien vivió en concubinato con Juárez.
Dos días antes de su fallecimiento, don Benito sintió mareos y dolor en el pecho, justo cuando con algunas de sus hijas, visitaba la tumba de su esposa Margarita. Después el mal empeoró hasta obligarlo a permanecer en cama.
El día de su muerte los dolores fueron insoportables, a pesar del terrible remedio de la época que consistía en arrojar agua hirviendo al pecho, que el presidente soportó heroicamente.
Aun en ese estado acordó con José María Lafragua y el general Alatorre, secretarios respectivamente de Relaciones Exteriores y Guerra, registrándose su muerte a las 23 horas con 35 minutos.
Por su parte, el presidente López Obrador decidió recordar el hecho con mayor solemnidad, estableciéndolo así en forma oficial.
SUCEDE QUE
En su avance informativo de este jueves, el periódico Reforma señala la probable incursión de la empresa brasileña Odebrecht en Tamaulipas.
En concreto menciona que dicha empresa participó, o mejor dicho, metió las manos, en el proceso electoral de 2010.
La información proviene de Alberto “N”, al que sitúa como ex director superintendente de Odebrecht en México.
Cierto o no, pero como que se impone la duda.
Y hasta la próxima.