Mientras el Presidente Andrés Manuel López Obrador y los suyos aseguran que México es ejemplo mundial, los ‘otros datos’ confirman lo contrario: no ha sido capaz de frenar la ola delictiva que baña de sangre al país.
Así es mis queridos boes, por el contrario, el primer año de gobierno de AMLO se perfila para ser el más sangriento de la época moderna de México, por lo pronto ya puede ‘presumir’ que en los primeros seis meses hubo más ejecuciones que en cualquier gobierno se tenga registro.
Y es que junio se convirtió ya en el mes más violento del año y arrastró al semestre completo como el peor desde que se lleva la cuenta.
“Nuestro País es ejemplo mundial por el nivel, el grado de conciencia de nuestro pueblo, ahorita México tiene fama en el mundo por lo que logramos, por lo que se está llevando a cabo, esta transformación, esta revolución pacífica”, dijo ayer López Obrador
Pero los ‘otros datos’ indican que si de algo podríamos ser el mal ejemplo es en la lucha contra la criminalidad, porque si hay más muertos que antes, perdónenme pero no hay forma de que el mundo nos aplauda.
Como en todos los casos en que me he referido al grave problema de inseguridad, lo hago con datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), que actualizó la tarde noche de sábado los números rojos.
Junio, señoras y señores, partidarios de AMLO o críticos de este, registro 3 mil 080 homicidios dolosos y feminicidios, más que en cualquier mes del año.
Este número de muertos, tiene varias aristas: es el primer mes del gobierno de la 4T que se rebasan los 3 mil muertos, es el segundo mes más violento de que se tenga registro desde que se enlistan los homicidios porque en julio del 2018 que tuvo 3 mil 158 homicidios.
Pero, como ya decía arriba, junio ayudo a que el primer semestre del año sea el más violento de que se tenga registro con 17 mil 608 homicidios, casi mil más del antes peor primer semestre que era el del 2018 con 16 mil 714.
Si le sumamos los de diciembre que fueron 2 mil 440, entonces la cifra de sangre de AMLO y su 4T suma ya 20 mil 048 muertos, cifra nada presumible. El último mes en promedio se mataron a 96 personas al día ¿quién en su sano juicio va a creer lo que dice el Presidente?.
El Presidente está por cumplir 8 meses al frente del gobierno, pronto dejará de ser nuevo o ya debería de haber superado el pretexto de culpar al pasado, dado que tiene más poder que cualquier mandatario en la historia del país, porque controla la mayoría de los congresos locales, el federal y tiene harto metidas las manos en el Poder Judicial.
Pero además, el apoyo ciudadana, pese a que va en picada lo ubica como uno de los mandatarios con más soporte ciudadano, que creó está tirando a la basura.
La buena noticia de los recientes números de sangre, oficiales insisto, revela que Tamaulipas sigue con la buena racha fuera de los primeros y vergonzosos lugares de la violencia en el país.
Hoy Tamaulipas no es noticia, porque a diferencia del pasado donde nos ganamos el mote de ‘mataulipas’, ‘tatatamaulipas’ y otros peores, los que están arriba en la ola de ejecuciones son otros.
Colina, Guanajuato, Estado de México, Chihuahua, Jalisco, Guerrero, Veracruz, Ciudad de México, Michoacán, son los estados que más aportaron al charco de sangre que inunda buena parte del país.
Y es aquí donde repito lo de otras ocasiones, no estoy asegurando que en Tamaulipas la vida es color de rosa, ni que no haya homicidios o ejecuciones, secuestros y demás, simplemente creo que es justo señalar que el gobierno estatal y los ciudadanos hemos hecho nuestra parte para salir de la lista de la vergüenza.
No, no se trata solo de discursos, la presencia de miles de regios en Semana Santa y ahora en el periodo de vacaciones de verano es un indicativo de que se ha mejorado en la seguridad, porque nadie llevaría a su familia a descansar a un sitio donde la violencia estuviese fuera de control, como pasaba antes en Tamaulipas.
El tráfico constante en las carreteras lo indica, la apertura de decenas de restaurantes en Tampico lo manifiesta.
Lo internaste es que el tema de la seguridad ha sido una prioridad del gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, en el discurso y en los hechos, la Policía Estatal en las carreteras lo demuestra, el avance de los cuarteles para las policías cada 50 kilómetros señala que no se baja la guardia. Comentarios: meliton-garcia@hotmail.com Twitter: @melitong