CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La Secretaría de Relaciones Exteriores ubicó tres cruces fronterizos de Tamaulipas como “puntos rojos” por el trasiego de armas desde Estados Unidos hacia México.
Al solicitar al Gobierno de Estados Unidos el despliegue de un operativo, en conjunto con el Gobierno de México para frenar el tráfico ilegal de armamento, detalló que hay cinco puntos estratégicos en la frontera, la mayoría ubicados en la entidad.
Se trata de los puentes de Laredo-Nuevo Laredo, McAllen-Reynosa y Brownsville-Matamoros, que se suman a los de San Diego-Tijuana y El Paso-Ciudad Juárez.
Ayer, el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard se reunió con Mike Pompeo, el canciller estadounidense para abordar la estrategia migratoria que se lleva actualmente en la frontera.
En el encuentro, se acordó que las medidas tomadas luego de la amenaza de Donald Trump de imponer aranceles a los productos mexicanos, se mantengan durante los próximos 45 días.
En ese contexto, el canciller planteó la necesidad de que el gobierno de Estados Unidos se involucre más en el combate al tráfico ilegal de armas.
Reiteradamente, el gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, ha señalado la importancia de frenar el contrabando de armamento, pues este se encuentra relacionado de manera directa con los índices de violencia que afectan a Tamaulipas.
“Hay una correlación directa entre los índices de violencia que se tienen en el país, con el tráfico de armas, sin armas, los grupos criminales no podrían ser tan violentos”, dijo recientemente.
Incluso ha propuesto a la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) formar un frente contra el tráfico de armamento.
El problema es que durante el anterior sexenio federal, Tamaulipas se convirtió en la puerta de entrada por donde ingresan la mayoría de las armas que vienen de Estados Unidos y que nutren la capacidad de fuego del crimen organizado.
De hecho, las tres ciudades señaladas ayer por la Secretaría de Relaciones Exteriores, figuran en la lista de las cinco con más decomisos realizados por fuerzas federales y estatales de todo el país: en primer lugar Reynosa, después Matamoros, y en cuarta posición Nuevo Laredo. El tercer y quinto sitio son para ciudades no fronterizas: Culiacán y Apatzingán, respectivamente.
Los datos del Centro de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia, arrojan que casi una cuarta parte de los aseguramientos realizados en todo el país entre el 2013 y el 2018 ocurrieron en Tamaulipas, donde se decomisaron 13,596 armas de las 56 mil que se incautaron en todo el país.
Lo grave es que por cada arma que se asegura, son muchas más las que cruzan la frontera sin ningún problema.
Al inicio de la gestión de López Obrador, se denunció penalmente a siete agentes aduanales por contrabandear armas, cartuchos y municiones, la mayoría de ellos en los puentes internacionales de Reynosa y Matamoros.
Los señalamientos surgieron luego de una denuncia de personal de las mismas aduanas.
“Los propios empleados de las Aduanas de México saben que las cosas están cambiando y que es necesario también propiciar la cultura de la denuncia”, señaló Ricardo Peralta, quien en ese entonces era el director de la Administración de Aduanas, y luego fue nombrado subsecretario de Gobernación.
“Si en todo este sexenio se hubieran detectado las miles de armas que pasaron por las aduanas de nuestro país, no estaríamos envueltos en esta ola de violencia y muertes que hoy tenemos”, dijo Peralta.
Las cifras de decomisos en el caso de Tamaulipas fueron: 3,540 en Reynosa, 2,120 en Matamoros y 1,877 en Nuevo Laredo.