La molienda es un pintoresco lugar donde a través de un molino se tritura la caña de azúcar, de donde sale un sabroso y refrescante jugo que puede ser así ingerido en crudo o cocido al que llaman melado y
de donde se fabrica el piloncillo ya sea al natural, con cacahuate o ajonjolí, el caso es que en ambas presentaciones resulta agradable al paladar.
Pues bien traigo a colación lo anterior porque en el municipio de mis mayores encontramos tres de estos molinos que ofrecen su dulce bebida a la gente que gusta de ésta pero aun del esfuerzo que realizan sus dueños observo que les falta respaldo industrial y comercial de parte de los gobiernos en sus tres niveles, por lo que invito a estos últimos para que en sus relaciones políticas con otros pueblos promuevan estos y logren su rápida colocación, es más: podrían instalarse letreros a la orilla de la carretera con leyendas que digan “llega usted a la tierra del melado y del piloncillo”.
El chistecito de hoy.
Dos amigos se encuentran en la plaza y al saber de la muerte de un conocido de ambos deciden irlo a ver para acompañarlo hasta su última morada y al llegar a la funeraria se encuentran con otro amigo, a quien le preguntan después de dar el pésame a los familiares.
¿De qué murió?
– En una pelea
¿Y tú como lo sabes?
Porque en el letrero dice:
Sepelio, pero no dice con quién.
A propósito ¿alguien podría decirme al morir un ser humano a dónde va?
La iglesia en sus diversas modalidades asegura que se fue al cielo a reunirse con Dios pero solo el alma porque el cuerpo regresa a la tierra para convertirse otra vez en tierra, por eso dice “polvo eres y en polvo te convertirás”.
Hasta aquí todo está bien ¿pero lo que le daba vida qué era y dónde está?
Eh ahí el detalle diría Cantinflas.
¿Pero también dicen que los buenos se van al cielo y los malos al infierno,
entonces dónde está el primero y dónde el segundo?
Pues para saberlo tengo que morir y como no me interesa esta última opción mejor me quedo aquí, dejo de hacerme conjeturas y santo remedio.
El tiempo para hoy será agradable en el pueblo de mis mayores para que la familia se vaya a divertirse al río, navegue en las estupendas embarcaciones que están al servicio de los bañistas y pueda disfrutar de un buen fin de semana en el lugar conocido como La Presa, La Peñita, El Sabino Quemado o como mejor le parezca llamarlas por lo tanto no se quede en casa y váyase a sacudir la polilla, pues estamos seguros de que no se arrepentirá.
Invita el Ayuntamiento de Llera.
Caray ¿por qué algunos servidores públicos o personas en general no entienden que dentro de las diversas ramas de la comunicación social se paga por escribir y se paga por no escribir o se paga por hablar y se paga por no hablar, o se paga por ver y se paga por no ver?
En fin sea por Dios y las once mil vírgenes.
HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE.