CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- El Hotel San Antonio, es un edificio emblemático de la ciudad que hoy duerme ‘la siesta’ del abandono; pero sus paredes están impregnadas de historia .
A mitad del siglo XX, el hotel, era referencia al gozar de gran prestigio más allá de las fronteras, sobre todo por su gran gastronomía que lo convertía en ‘La Isla de Cuba’ en Victoria.
Fue Inaugurado en 1954 por su propietario Antonio Martínez Rodríguez, -destacado chef cubano- quien trajo a la ciudad un cocina que ganó prestigio por su sabor y por su originalidad.
Por lo que al llegar rompió la inercia que había en la ciudad por la comida Canadiense, y de Estados Unidos.
Se ubicó en un lugar que aún era estratégico en aquellos años -la calle ocho- era hasta mediados de los cincuenta por dónde pasaba la carretera México-Laredo, en esa zona había detonado el turismo a la orilla de esa vía dónde había; comercios, restaurantes, hoteles, taquerías, gasolineras entre otras.
Don Antonio Martínez, había llegado al país a mediados de la década de los cuarenta, era un chef importante que había laborado en el hotel Hilton de la Habana.
Al llegar con poco recursos, se dedicó a trabajar en los mejores restaurantes de aquella época ubicados en la capital Tamaulipeca, como, El Peñón’ ubicado a un costado de la carretera nacional en la Loma del Muerto.
“Los propietarios de ese lugar, le dieron la concesión del restaurante de esa casa de huéspedes donde mostró sus habilidades profesionales.
Fue uno de los primeros inmigrantes con conocimiento de cocina de alta calidad al igual que Chinos y Españoles” .
Entre los platillos que le gustaba cocinar a Don Antonio era el de “Moros y Cristianos” qué es típico y popular en Cuba el cual tiene entre sus ingredientes; frijoles negros y arroz blanco.
Aquí contrae matrimonio con una victorease.
Pero fue con un golpe de suerte aún mayor que , se sacó la lotería, recursos con los cuales compra el terreno y después construye el emblemático e histórico hotel.
Inicialmente tenía un concepto tipo Campestre, muy moderno, para aquella época.
Era un motel donde llegaban turistas para alojarse, y se les daba servicios diversos como; restaurantes banquetes y salón de evento para bodas y festividades como graduaciones.
Entre sus pasajes, históricos, se asegura que en 1956 se hospedaron en él algunos activistas de la Revolución Cubana, e incluso-dato no confirmado- se dice que Fidel Castro, fue uno de sus huéspedes.
El principal atractivo del Hotel en la época de mayor bonanza, era su cocina. Por lo que muchas familias eran clientes muy frecuentes de su restaurante.
También era atrayente por su gran piscina y los bailes Hawaianos que se realizaban ahí como parte de su distracción.
Llegó a considerarse como uno de los hoteles más importantes y famosos del Noreste del país.
El hotel registró a lo largo de su existencia dos remodelaciones; en una de ellas se construyó el salón Copacabana, un espacio muy grande dónde se realizaban eventos importantes.
El hotel San Antonio dejó de operar en 2012 desde entonces su emblemática estructura recuerda sus años de gloria y su historia que por años fue el pedacito de Cuba en Victoria.