No estamos nada alejados de amenazas que acechan nuestra estabilidad económica
La última noticia que aparece en el informe trimestral de finanzas públicas, presentado por la SHCP este 30 de julio, en cuanto a echar mano de los recursos ahorrados en el Fondo Estabilizador de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) para compensar la caída en la recaudación del país, preocupa.
Estos “fondos estabilizadores” fueron creados en la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria desde el 2006 y tienen como principal objetivo ser una reserva de última instancia. Se alimentan con los ingresos excedentes (es decir, los ingresos que se generan durante el año por arriba de los presupuestados, que principalmente resultan de precios elevados del petróleo o por remanentes de operación de Banxico).
De hecho, es así como se utilizaron en la crisis económica de 2008-2009 (aproximadamente 300 mil millones de pesos). Por ello, considero que habría que ser muy prudente con el manejo de estos “colchones” que deben de usarse en verdaderas emergencias, que muchas veces vienen como choques económicos del exterior.
Hoy en día, no estamos nada alejados de amenazas que acechan nuestra estabilidad económica, por ejemplo: la guerra comercial global, los amagos comerciales de nuestro vecino del norte, la posible recesión económica norteamericana, entre otras.
La Ley de Responsabilidad Hacendaria contiene tres reglas macrofiscales básicas: i) equilibrio presupuestario (Art.17, el déficit presupuestario es la excepción); ii) el FEIP y el Fondo de Estabilización para las Entidades Federativas (FEIEF) para amortiguar choques económicos (Art. 19, estos dos fondos suman hoy una reserva de 389 mil millones), y iii) las reglas para recortar el gasto cuando faltan ingresos, como otra medida de emergencia que puede o no ser combinada con la activación de los fondos estabilizadores (Art. 21).
De hecho, la opción de activar el FEIP que se anuncia en el informe trimestral no es ilegal, pero pudiera resultar poco prudente. Según el informe, al mes de junio existe un faltante de ingresos por 153 mil millones (menor producción de petróleo de Pemex y 72 mil millones por menor recaudación de ingresos tributarios no petroleros), este déficit de ingresos se propone compensar utilizando 123 mil millones del FEIP.
No hay que quemar las naves antes de tiempo, creo que dadas las potenciales amenazas que existen en el entorno global deberíamos de tener el “colchón” más grande posible. La Secretaría de Hacienda es una gran institución y cuenta con un equipo de primera que seguro se decantará por la prudencia.
Por último, en este contexto se ha sugerido que el mecanismo de fondos estabilizadores debería reformarse para tener un enfoque mucho “más contracíclico” (la economía de los países es por ciclos: a veces hacia la alza y posteriormente hacia la baja), es decir, utilizar los “colchones” para suavizar las “caídas” de la economía en épocas de “vacas flacas” y ahorrar en épocas de “vacas gordas”.
Precisamente en esa lógica se creó en las reformas del 2014 el Fondo Mexicano del Petróleo (FMP), que se alimenta principalmente con los ingresos de la renta petrolera y acumula sólo 19.8 mil millones, y la pretensión de esta reserva de última instancia era justamente tener un efecto más “contracíclico” e incluso “intergeneracional”, ya que el producto de la renta petrolera es una riqueza no renovable de los mexicanos y por ello debe beneficiar a muchas generaciones.
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