Inevitable, es hora de abrir en forma, en serio y sin miedo el debate por un aborto libre, legal y seguro en México, aunque siempre este país navega entre urgencias de reformas y deformas, entre discursos políticos que aplazan lo importante, en algún momento se tiene que dar el paso y atender el tema y ese momento es ahora. Primero en Argentina, luego en España, después de un año, llega aquí la “marea verde”, se trata de la manifestación de colectivos de mujeres que levantan el puño, con un “pañuelazo” verde y elevan la consignas por la vida de muchas sin voz, ni voto.
Hasta ahora 60 países en el mundo tiene bien sustentado la práctica abortiva, asistida por el estado, sin costo y con certidumbre legal. En la CDMX desde hace una década se legisló y se sobrevivió a la crítica eclesiástica y de grupos moralistas, la semana pasada la Corte dio luz verde al aborto por violación en todo el país, sin necesidad de revisiones ministeriales o autorizaciones judiciales, es un gran paso para la mujer mexicana, pero ahora se va por más.
En defensa de muchas niñas y mujeres, este 8 de agosto, activistas universitarias de la UNAM iniciaron las manifestaciones a las que se sumaron universitarias de Monterrey, Yucatán, Quintana Roo, Chihuahua, Puebla, Guanajuato, Chiapas, Baja California, Michoacán y Veracruz, la consigna es “por una aborto, legal, seguro y gratuito en todo México. Las marchas y los discursos tuvieron poco eco en medios y redes, se lograron apenas impactos locales, pero esto no ha desanimado a los colectivos feministas que luchan por los derechos plenos de las mujeres, este mismo mes, en algunos congresos locales ya se estarán realizando foros de discusión que deriven en iniciativas para cambiar las leyes.
Sacar el aborto del cogido penal y sacar de la cárcel a las miles de mujeres que actualmente purgan condena por el ilícito, no es tarea fácil. No se tiene la infraestructura hospitalaria pertinente, ni galenos capacitados en la práctica, ni siquiera se tiene las cifras de cuantas han muerto por un aborto, y aunque se tuvieran, los gobernantes tienden a tener otros datos para minimizar el problema, sin embargo, organismos no gubernamentales alertan sobre cerca de un millón de abortos anuales en quirófanos clandestinos con médicos transgresores de la ley, que nunca son juzgados, solo las mujeres.
A la par, esta semana, se verán los casos de mujeres reclusas, para que desde el poder se les otorgue indulgencia. Pero no se acaba el problema, porque muchas más podrían seguir parando en la cárcel, mientras el aborto se mantenga penalizado.
Hace un año comenzó el movimiento en América Latina, la tendencia es que no se detendrá hasta lograr despenalizarlo, la actual política progresista tiene la
oportunidad de salvar muchas vidas, aunque tenga que enfrentar a grupos radicales que intentan frenar la marcha, por una vida libre para las mujeres. El pañuelo verde está ya en el puño.
En Boca Cerrada
Con un padrón de poco más de un millón de militantes debidamente registrados, porque unos cinco millones más presentan inconsistencias, el priismo nacional tuvo un aburrido domingo de elección interna por su nueva dirigencia, los interesados en quedarse con lo que queda de su partido, se acusan entre ellos de causar más división, con urnas embarazadas, fraude y compra de votos, así como van, al que quede lo culparán de farsa y simulación.