CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Juan Daniel Rodríguez Mascorro podría ser sinónimo de grandeza, de campeón, de una persona humilde y que contagia con su felicidad. Desde hace años, se ha ‘cansado’ de poner en alto el nombre de Tamaulipas y de México, posee récords mundiales en atletismo en sus diferentes modalidades para deportistas con Sindrome de Down,
Son muchas las medallas de oro, plata y bronce que ha ganado el oriundo de la Sosa en Ciudad Victoria; son más de 70 doradas las que tiene en su casa guardadas, gracias a eso es toda una celebridad deportiva en la capital del estado y fuera del país.
Pero son pocas personas las que saben todo el sacrificio que ha tenido que hacer tanto ‘Juanito’ como su familia, sobre todo su mamá, doña Francisca Mascorro, así como su entrenador desde hace muchos años, Angel Eliud Tinajero.
‘Juanito’ tiene una historia muy peculiar, es uno de los nueve hijos de doña Francisca, cuando él nació un 24 de junio de 1992, su madre ni si quiera sabía que él, era un niño con Síndrome de Down, “yo lo veía normal, para mí era un niño muy bonito, sus ojos y cara para mí eran lo máximo, muy bonito mi niño, igual como ahorita, pero jamás supe, hasta que lo metí a la escuela, una maestra lo detectó, fue hasta que me dijeron”, rememoró.
La vida de doña Francisca, no cambió nada, “yo lo seguí queriendo más, mucho más, no cambió nada, él siempre ha sido un niño muy inteligente, para mi no cambió nada”, dijo.
En esa etapa de la vida, aún no conocía el deporte el cual fue opción hasta que Rodríguez Mascorro comenzó a ser más inquieto, “a veces se me salía de la casa, tenía que estar al pendiente, corría mucho.
Una vez sí me dio un susto, se salió un ratito, pero gracias a Dios una señora que nos conocía lo vio y lo llevó con nosotros”, puntualizó.
Llegó el atletismo
El deporte parecía una buena opción para que Juan Mascorro soltara toda su energía, y fue como llegó el atletismo a su vida, primero fue con el profesor Arturo Cervantes, en donde comenzó a practicar.
Después de varios años de trabajo, llegó Ángel Eliud Tinajero, quien confesó que al principio no quería entrenar a ‘Juanito’, por más sorprendente que pareciera. “es curioso porque realmente yo no quería, yo entrenaba a puros adultos, aparte era muy inquieto y travieso -entre risas-, hablamos con la mamá y finalmente me aventé el reto”, dijo Tinajero.
A pesar de esa primera impresión, a Tovar le gustaban los retos, por ello piensa que tomó la responsabilidad de entrenar a Juan y ahora, “no me arrepiento de nada, no me arrepiento de haber entrenado a Juan, es un campeón”, añadió.
La vida de Juan cambió por completo, con perseverancia de él y su entrenador, se comprometieron a conseguir grandes cosas, ir más allá de torneos locales, ser campeones mundiales siempre fue la meta de ambos.
“Primero estuvo con el profe Arturo uno años, después con el profe Ángel.
Me doy cuenta como pasan los años, me siento orgulloso de representar a México de ser atleta de alto rendimiento, estoy feliz de hacer deporte, mi papá y mi mamá son mi inspiración”, declaró ‘Juanito’.
Detrás de todo el éxito
Todo lo que tiene es fruto de un esfuerzo muy grande de él, su madre y entrenador; Juan y su familia no tienen lujos, viven con lo justo, pero esa no es excusa para ser campeón mundial.
Su madre, a pesar de la edad de 71 años, no le pesa llevar a Juan a los entrenamientos, y eso que en ocasiones tienen que caminar ya sea con el intenso sol, lluvia o frío, pues de repente no hay para el micro.
“No me pesa, yo tengo 71 años y aquí sigo, si me dicen que tenemos que estar a cierta hora, llegamos. De repente no hay mucho dinero para el camión y hay que caminar, con sol y lluvia, pero nos gusta, a mi también me gusta verlo entrenar, salir de la rutina”, comentó mientras justamente veía practicar a Juan.
“Sé que todo ha valido la pena, yo cuando lo traía al principio no pensaba que iba a llegar tan lejos y ahora ya es campeón mundial, gracias a la gente que nos apoya para que él siga adelante, no me arrepiento”.
Con tenis del tianguis fue campeón mundial
‘Juanito’ hizo muestra que no importa si tienes cosas caras o baratas de marca o no, lo importante es saber usarlas y las capacidades que uno trabaja en los entrenamientos; era el 2012 cuando Mascorro acudió al Campeonato Mundial a Sores, Portugal con tenis de un mercado ambulante, cocidos y pintados de amarillo, por el América.
“No sabía que comprarle porque para competir se necesitan tenis especiales, pero fuimos y compré en el tianguis creo de La Paz, costaron 300 pesos con esos quedó campeón y los tiene guardados como recuerdo con el profe y hasta la fecha aún compramos ahí a veces, están más baratos”, puntualizó doña Francisca.
Para Tovar, su entrenador, fue algo magnifico lo que logró, pues recuerda que estaban demasiado usado ese calzado, “estaban muy gastados los picos que se necesitan para el agar
re, muy maltratados pero era lo que se tenía, su mamá los coció. Realmente no ayudaban de nada, él creía que sí y todavía los pintó color amarillo por el América -entre risas-, fue un logro impresionante”, dijo.
En esa competencia, ganó sus primeras medallas de oro mundialmente además de conseguir récords del mundo, fue una de las mejores competencias que recordará siempre Juan Daniel, “sentí muy bonito, me siento feliz y se me salen las lagrimas de cantar el himno de México, se me sale el corazón, recuerdo siempre todas competencias”, confesó el súper atleta.
Esas fueron las primeras preseas que ganaría a lo largo de los años, en cada mundial que ha asistido, en el 2015, 2016, 2017 y 2018, en todas ha ganado y actualmente tiene cuatro récords del mundo vigentes, nadie ha podido superarlo en 100, 200. 400 metros y salto de longitud, algo que Rodríguez Mascorro jamás pensó, “no pensaba tener muchas, llegando lejos no lo pensaba”.
“Quiero ser como Usain Bolt que tiene muchas marcas, era el mejor del mundo, quisiera una vez conocerlo, hasta se me pone la piel así -chinita- de pensar y a su entrenador también”, añadió Juan.
Recorren el mundo
Gracias a todos sus logros, ha podido recorrer el mundo, Madeira, Sores, Florencia, Sudáfrica y demás lugares de otros países pero el lugar que más recordará es donde nació uno de los mejores jugadores del fútbol mundial, CR7.
“Nunca había ido, ahí nació mi ídolo del fútbol Cristiano Ronaldo, fui al museo de él y me tomé muchas fotos”, declaró el multicampeón mundial.
Por su parte, su mamá también ha podido estar con él en diferentes competencias, y recuerda que es lo mejor que ha visto en su vida, desde subirse a un avión por primera vez y pisar tierra europea, hasta ver a Juan triunfar y alzar la bandera de México en lo más alto.
“Cuando me subí al avión pensé que estaba soñando, verlo competir fuera del país ha sido lo mejor que he visto, cuando va corriendo y van adelante de él, le gritaba mucho, ‘vamos Juan’, cuando ya gana yo sí lloré de alegría, cuando le dan la medalla, en Portugal me tocó verlo de cerca, todo eso es muy bonito”, expresó.
¿Futuro entrenador?
Para Ángel Eliud Tinajero, Juan tiene todo para pronto ser un entrenador, “Juan es una inspiración para los chavos, ellos quieren ser como él, se animan, trabajan cuando él está con ellos, ellos realmente lo ven como entrenador, me platica mucho y pide consejos, es un líder, yo siempre he dicho que será el próximo entrenador”.
En contraparte, ‘Juanito’, aún no quiere que su entrenador se vaya y lo deje a cargo, “me siento feliz de tener a mis pupilos, los entreno a veces y me dicen ‘Profe Juan’, -pero- no, no, no le voy a quitar la chamba al profe -Tinajero-, somos un equipo muy bueno el me inspira”, contestó, pero añadió que después “sí me gustaría lleva a un niños a torneos internacionales”.
Inspiración mundial
Para Ciudad Victoria tal vez sea normal ver triunfar a Juan Mascorro, pero el impacto que el orgullo de la Sosa genera en otros lugares, para Angel Tovar es impresionante, algo que le ha sorprendido.
“El movimiento del deporte en Sindrome de Down es relativamente nuevo, somos una fuente de inspiración en muchos países, él es un fuera de serie, llega y dicen ‘ahí viene Juan’ es el rival a vencer sin duda, eso nos compromete más”, señaló el entrenador de Mascorro, Ángel Eliud.
Todo lo que han vivido, ha sido realmente bueno para ellos, tanto que no se la creen, “lo hemos platicado y no nos cae el 20, es un orgullo para ellos y demuestra que los sueños se hacen realidad. Yo le diría a él que es un chingón, es un chingón”, recalcó.
Agradece apoyo
Para Juan no ha sido fácil nada, sabe que muchas personas están detrás de él y son importantes para conseguir los logros obtenidos, sobre todo a su mamá.
“Yo le digo que la quiero mucho, la adoro, mi mamá me dice que le eche ganas, agradezco su apoyo y me inspira en el deporte. A mi entrenador lo quiero mucho, le digo mi papá a veces, a veces no porque me regaña, no entreno bien -entre risas-, también a mi segunda madre, Marifer Quintero del COBAT, me apoya mucho“, expresó.
Juan, siempre ha sido de carismático, con una sonrisa y trabajador, buscará entrenar más y más para ser el mejor, dejar un legado muy grande en el atletismo para personas con Sindrome de Down, ser un orgullo para Tamaulipas y México.
Siempre con el apoyo de su entrenador Eliud Tovar y su mamá, doña Francisca, quien llueva, truene o se derrita la ciudad de calor, ella siempre hará de todo para estar con él en sus entrenamientos, animarlo a ser mejor día a día, ella también es toda una campeona.