Hace unos días se dio a conocer que el PRD no solamente cambiaría de nombre por el de Futuro 21 sino que le cedería el registro a la nueva agrupación que se integraría con figuras de ex priistas, ex panistas y ex de Nueva Alianza, sin embargo, algunas corrientes del Partido del Sol Azteca aperciben que, sin consultar a las bases, no se admitirá entregar al partido de izquierda a otra agrupación.
Una de las organizaciones opositoras al nuevo proyecto es la denominada Dirección Nacional Extraordinaria, ex Corriente de Vanguardia Progresista, que ha advertido que aceptar ese cambio sin tomar en cuenta a la militancia, como se hizo con el respaldo del Pacto por México, expondría al Partido de la Revolución Democrática a seguir perdiendo simpatizantes, que ya ocasionaron que se perdiera el registro legal en varios Estados.
Están de acuerdo en dar la bienvenida a la nueva plataforma, que es impulsada por los Chuchos, Jesús Zambrano Grijalva y Jesús Ortega Martínez, así como por los ex jerarcas, Carlos Navarrete y Guadalupe Acosta, pero sin endosar al instituto ya que afirman que eso afectaría a la ideología.
Para evitar que so ocurra, dicen, en el Congreso Nacional del fin de semana propondrán la recuperación de los liderazgos territoriales en todos los Estados.
Bajo esas condiciones, si la ex diputada federal Beatriz Pagés Rebollar, el ex candidato presidencial del Panal, Gabriel Quadri, y el ex rector de la UNAM, José Narro Robles, entre otros interesados en participar en la recomposición del Partido del Sol Azteca y ayudar al organismo a recuperar el terreno perdido en los comicios del 2018, pensaban que llegarían al instituto como salvadores y se ganarían sin problemas el derecho a disputar las diputaciones federales y las gubernaturas estatales que estarán en juego en el proceso electoral del 2021, se equivocaron.
Los cuestionamientos de algunas tribus indican que los aludidos y todos aquellos que se acerquen al PRD con el propósito de hacer carrera política en la organización tendrán que hacer méritos y formarse para ganarse el derecho a defender la camiseta orinegra en las futuras contiendas electorales.
Como es del dominio público, el proyecto de ceder al registro a Futuro 21 ya provocó reacciones negativas, entre estas las renuncias de la ex Secretaria General del CEN, Beatriz Mojica, igual que de los ex dirigentes nacionales, Alejandra Barrales Magdaleno y Juan Zepeda, y si, como se teme, la idea se maneja desde las cúpulas y de acuerdo a intereses personales, en vez de las necesidades sociales, se va a agrandar la desbandada y la crisis perredista se agudizará. Los adversarios de AMLO, por otra parte, deben de estar molestos. La Causa, que no obstante que meses atrás la popularidad del tabasqueño había perdido varios puntos, en la víspera del primer informe presidencial el nativo de Macuspana ha recuperado gradualmente las simpatías de los ciudadanos.
Según una encuesta del periódico El Universal, uno de cada siete votantes avala el desempeño de López Obrador y el 60 por ciento de los entrevistados considera que, a pesar de que en el primer medio año el crecimiento de la economía será raquítico, el futuro del país mejorará a lo largo del sexenio. Como se recordará, después de asumir el cargo con más de setenta unidades, la fascinación popular del jefe de la nación sufrió una recaída, bajó a 64 puntos porcentuales, recientemente, sin embargo, la situación cambio, subió a 69 y, a decir de los enterados, la calificación del primer mandatario de la República volverá a crecer y a recuperar las posiciones de los primeros meses de la administración.
Pero en tanto así andan las cosas en el ámbito nacional, en Tamaulipas los priistas esperan la publicación de la convocatoria que fijará las bases y tiempos de la elección del sucesor de diputada electa Yahleel Abdala Carmona, la cual se prevé se daría a conocer a mediados de septiembre.
Los aspirantes al puesto, como se sabe, son varios, sin embargo, el sentir de la militancia es que no aceptarán que asuma otra vez las riendas del PRI un allegado al ex gobernador Egidio Torre Cantú, piensan que ya fue suficiente con Sergio Guajardo Maldonado y Yahleel y que en lo sucesivo presionarán para que el nuevo jerarca del tricolor no pertenezca al grupo egidista, parecer que deja en desventaja a prospectos como el ex alcalde de Victoria, Alejandro Etienne Llano. A lo más que pueden aspirar estos últimos, dicen, es a que les den una posición de relleno en el futuro comité directivo, la presidencia, exigen, debería de otorgarse a alguien como Edgar Melhem Salinas o Enrique Cárdenas del Avellano.