Los informes municipales, pasan como un mero trámite, sin tanto apuro, ya no son las fiestas que daban torta y refresco a representantes populares, tampoco son la congregación política para flanquear al orador principal, ya ni siquiera se tienen ecos, ni glosa de estos actos protocolarios.
Reducidos al mensaje inicial de “comparezco porque lo mandata la ley”, a las anécdotas personales y a las fotos para el Facebook o las propias para la inventiva mexicana de la fábrica de los memes políticos, los informes de ediles se pierden en el barullo mediático y se opaca lo importante. Y desde luego, así mejor, sin tanta fastuosidad, ni brillo, de bajo perfil.
Sin embargo, no pasemos por alto lo que sí es nota de portada como el anuncio sobre la solución del problema del agua para Victoria, con la suma de dinero del estado y municipio, más de 245 millones de pesos, en el 2020 se solucionará el problema del desbasto del vital líquido
Con cara de desvelo, pero seguramente con una buena dosis de sinceridad y esperanza, Xicoténcatl González Uresti se plantó en el escenario del majestuoso Teatro Amalia G. de Castillo Ledón para detallar el tema tan angustiante para los victorenses, confirmó que el Gobernador aportará 200 millones de pesos y el municipio el resto para saciar la sed el próximo año, este mismo lunes, estarán arrancando los trabajos para alcanzar tal propósito.
El galeno, al que parece no se le cansa el caballo, se confesó ante un teatro lleno, que se convirtió en sede del cabildo para que en dos horas, delineará las acciones de su gobierno. Destaca también que la actual gestión no haya incrementado la deuda municipal, una constante que venían realizando los anteriores. Es más, anunció que para el próximo año estará pagada, al cien por ciento, la deuda de los antecesores.
Importante también el dato sobre la reducción del índice de mortandad por accidentes vehiculares provocados por conductores en estado de ebriedad, este logro ha sido posible por las medidas viales tomadas en esta gestión. Sobre pavimentación de calles, una molestia que data de hace muchos años, en este periodo se atendieron casi cien colonias, se pavimentaron casi 60 mil metros cuadrados y se taparon baches dos veces más que el año pasado.
En síntesis, sin eufemismos, ni fobias, Xico pidió “la última rayita de paciencia y tolerancia”.
En Boca Cerrada
Uuufff, sí la cabeza está mal seguro todo los demás se desmorona, el nivel de tolerancia del presidente ante la violencia verbal que ejercen los empleados federales es tanta, que raya en la complicidad con sus pare; justifica los desatinos de Mireles, como funcionario del ISSSTE y propone que con otra disculpa pública se arregla la ofensa. “Vamos a perdonarnos” dice, sobre el lenguaje no sexista que no entiende.