PUEBLO VIEJO, VER – El grave nivel de desempleo, los bajos salarios que reciben los jefes de familia y la dependencia comercial con Tampico, siguen generando el cierre de negocios que ante la falta de clientes no logran subsistir.
Los mismos oferentes refieren que el cierre de locales continúa no solo en la cabecera municipal y en diversas congregaciones.
Mario Alberto Lozano oferente de la congregación Anáhuac, señaló que el sector comercial vive uno de los momentos más críticos de los últimos años, ya que las ventas se mantienen a la baja y los ingresos no siempre permiten el pago de servicio, de ahí que el cierre definitivo de establecimientos continúe.
“Por la economía nos va así, como está el salario es muy poco y muy poca paga a los trabajadores y la gente quiere dinero, por eso no vendemos, si no tienen dinero, pues cómo es que vas a gastar, así que necesitamos un repunte pronto, para que nos vaya bien a todos, que abran empresas o que se invierta en el municipio”, detalló.
Cabe mencionar que los oferentes de Pueblo Viejo, coinciden al mencionar que las ventas son bajas y que las ganancias no siempre son suficientes para cubrir sus necesidades, de ahí que algunos decidieron buscar empleo, para tener un sueldo fijo, aunque bajo, pero con la seguridad de que contarán con un recurso económico.
A todo esto se suma la dependencia comercial con el vecino puerto de Tampico, ya que la oferta supera por mucho la oferta local lo que genera que el circulante beneficie a los Tamaulipecos en tanto el comercio del municipio, sigue a la baja.