Tabús, poca información y mal sistema de salud pública es una combinación letal para la incidencia de cáncer de mama en la mujer, aunque es un mal que ataca también a los hombres, la estadística indica que lo padecen más las féminas que los varones.
A pesar de los adelantos de la ciencia en materia de salud, de las nuevas técnicas y métodos para la prevención, detección y cura, el registro médico indica que va en aumento; por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud, durante este mes se intensifica la divulgación de mensajes sobre este tipo de cáncer. Se nos recuerda que es el cáncer más frecuente entre las mujeres en el mundo y que la incidencia esta aumentado debido a la mayor esperanza de vida, la urbanización y la adopción de hábitos de la vida moderna.
“La detección precoz a fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia de los casos sigue siendo la piedra angular de la lucha contra este cáncer” advierte la OMS. Otro dato terrífico es que una de cada ocho mujeres tienen o van a desarrollar este cáncer, en nuestro país es la primera causa de muerte en mujeres.
Hasta hoy es la mastografía, la única intervención médica de detección para disminuir el mal, pero en México en el 2014 se tenía un registro apenas de cerca de 700 mastógrafos en todo el país, casi todos concentrados en la CDMX, es una grave carencia del sistema de salud pública, que se suma a la falta de programas para incentivar la detección temprana, lo que se refleja en la mortales cifras que indican que la mujer acude al médico con la enfermedad ya muy avanzada.
Quince mujeres mexicanas mueren al día por este mal y a nivel global cada 30 segundos se detecta un caso de la tumoración maligna que se encuentra en la glándula mamaria.
En las regiones pobres del mundo y en nuestro país, las mujeres mantienen una idiosincrasia que las inhibe a la autoexploración y la revisión de un galeno, aunque se considera a la mujer como cuidadora de hijos, enfermos y adultos mayores en casa, estudios de género indican que deja de lado su propia salud.
Las campañas rosas que se intensifican en este mes, de nuevo convocan al auto cuidado, ahora con más fuerza y con movimientos en las redes sociales se divulgaran los mensajes propios de la temporada, pero quizá sea más benéfico hacer revisiones a conciencia sobre el estado que guarda la infraestructura hospitalaria para detectar y contener el mal, además de reconocer el problema de salud pública con corresponsabilidad social del estado. Capacitar de mejor manera al personal médico que tiene el primer contacto con las pacientes y sensibilizarlos, para el seguimiento de los casos.
El gasto en publicidad es excesivo y poco el resultado.