SEVILLA, ESPAÑA.- La Policía Nacional ha detenido en Sevilla a un hombre de 40 años como presunto autor de un delito de abusos sexuales continuados a su hija de 13 años, a la que dejó embarazada, según ha informado en un comunicado.
La investigación se inició cuando los agentes del grupo de menores de la Policía Nacional fueron requeridos por los servicios de guardia del área de pediatría del hospital, donde previamente la víctima había acudido acompañada de sus padres, aquejada de un fuerte dolor abdominal.
Tras diversas pruebas se comprobó por el equipo médico que la niña de 13 años estaba embarazada y manifestó que el responsable era su padre.
La madre, que también fue detenida por los agentes, restó importancia a lo que sucedía alegando que su hija era muy fantasiosa.
La investigación policial determinó que era su progenitor el presunto autor de los hechos, al que se le imputan un delito de abuso sexual continuado a menor de edad, a la vez que a la madre se le imputa el delito de abandono a los deberes de custodia.
La víctima se encuentra actualmente en un centro de protección de menores. La autoridad judicial decretó el ingreso en prisión provisional del padre de la menor.
El hombre de Colorado condenado por matar a su familia dice que nunca habría matado a su esposa embarazada y sus dos hijas si no hubiera conocido a su compañera de trabajo.
“Si no hubiera conocido a Nikki, nunca habría matado a mi familia”, confesó Chris Watts, de 34 años, en una carta de prisión, revelando que había estado viendo al amante Nichol Kessinger durante dos meses cuando decidió asesinar a su esposa Shanann y sus hijas.
Bella, de 4 años, y Celeste, de 3, según el Daily Mail. Escribió la carta a la amiga de la prisión Cherlyn Cadle, formando la base de su nuevo libro “Cartas de Christopher”.
Watts, que está cumpliendo múltiples condenas a cadena perpetua por los asesinatos de agosto de 2018, le dijo a Cadle que pensaba que Kessinger era su “alma gemela” y que no sentía remordimiento después de matar a su familia.
“Todo lo que podía sentir era que ahora era libre de estar con Nikki. Los sentimientos de mi amor por ella me vencieron. No sentí remordimiento, escribió después de la masacre”.
Watts también reveló cómo deslizó a Shanann, el potente analgésico Oxycodone, con la esperanza de que abortara, lo que le facilitó estar con Kessinger, quien, según los informes, le dijo a Watts que quería “darle su primer hijo”.
“Primero fui a la habitación de las chicas, antes de que Shanann y yo discutiéramos”, le escribió a Cadle.
CON INFORMACIÓN DEL PERIÓDICO EL DEBATE