CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Héctor Osvaldo Vargas Gómez, no tiene límites y trabaja a diario para cumplir el sueño de todo atleta: estar en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020. Su pasión, el paratletismo, lo ha llevado muy lejos, tanto deportivamente como físicamente, pues a estado en otros países, que jamás pensó visitar.
Nació en Tampico, pero ha vivido sus 21 años, en la capital de Tamaulipas, cuenta con capacidad diferente en su visibilidad, pero esto no lo ha detenido para conseguir sus sueños y seguir con una vida normal.
“Mi vida ha sido normal, mis papás siempre me han tratado así. Ciertas cosas si han sido adaptadas, pero nunca me he sentido rechazado, siempre he estado bien”, señaló.
Lo que parecía difícil al principio, al paso del tiempo, con práctica, dedicación, amor y sacrificio, Hector Osvaldo, ha conseguido importantes medallas para Tamaulipas, en competencias nacionales e internacionales.
Actualmente, tanto él, como su guía, Victor Manuel Picasso Infante, entrenan para cumplir ese sueño, de asistir a Tokio 2020, aunque les queda un camino largo por recorrer, pero en palabras de Héctor, menciona que, “es difícil, más no imposible”.
Su inicio
Héctor Osvaldo Vargas Gómez nació en Tampico, Tamaulipas, pero se considera victorense, pues en esa ciudad ha estado toda su vida. Conoció por primera vez el atletismo adaptado a los 14 años, aunque sus padres por increíble que parezca no lo dejaban practicarlo.
“Estudiaba en una escuela del DIF y en ese entonces un amigo que practicaba el paratletismo me invitó. Siempre tenía las ganas de practicar un deporte, pero mis papás tenían miedo de que practicara por lo mismo de mi discapacidad”, indicó la entrevista con Oé! Deportes.
Sus padres tuvieron que ir hasta los entrenamientos, para saber de qué se trataba, hasta que aceptaron y Héctor empezó a practicarlo, sin saber, que le esperaba un camino de éxitos.
“Mi amigo les platicó y mis papás fueron al estadio, y vieron todo el sistema, y les platicaron que iba a correr, que iba ir con un guía, que me iba a decir la distancia”, indicó.
El tamaulipeco, mencionó que fue difícil en un inicio practicarlo, pero al paso de los entrenamientos y días, se dieron cuenta que tenía un talento especial y que saldría a relucir en pocos meses.
“Fue difícil, porque me tenía que coordinar con otra persona pero en pocos meses fui a un estatal y califiqué para ir a un nacional, aunque no logré los resultados que esperaba”.
Llegó a la Selección
Aunque en el nacional, no le fue de la mejor manera, logró acaparar las miradas de entrenadores nacionales, y así, se convirtió en prospecto para acudir a los Panamericanos Juvenil en Argentina, aunque al final no pudo acudir.
“Ciertos entrenadores me dijeron que era prospecto de ir a unos Panamericanos Juveniles en Argentina, pero por falta de comunicación con los entrenadores nacionales no pudo ir”, dijo.
Héctor Osvaldo, no se dio por vencido, y entrenó, hasta que por fin, pudo representar a México en unos Panamericanos y fue en Brasil en el 2017 donde logró obtener el quinto lugar en 100 metros planos y cuarto en 400.
“Sientes mucha emoción, es algo muy bonito, tener el uniforme de México, y vez todo tu esfuerzo reflejado en todo eso, escuchar el himno. Recuerdo que ahí me fue muy bien”.
‘Lo más bonito’
Hector Osvaldo, señala, que es muy grato para él poder salir a otros país y representar a México después de tantos entrenamientos y una carrera que nunca imaginó le podía pasar.
“Es algo lindo para mi salir y conocer, diferentes ciudades, estados, países, y lo más bonito es competir y saber que ha valido la pena tanto esfuerzo”.
Además agradeció, a cada una de las personas, quienes han seguido su sueño, y lo han acompañado por años, para que pueda seguir buscando llegar más alto en sus objetivos.
“Agradezco mucho a mis papás, a mi entrenador, mi guía, y el Instituto del Deporte en Tamaulipas, porque me han ayudado”.
Las lesiones lo más difícil para él
Héctor, ha pasado de todo, y lo más difícil para él, han sido las lesiones, pues a causa de esto, ha perdido, entrenamientos e incluso se ha perdido competencias importantes.
“Da muchas frustraciones, porque estás entrenando y andas en el sol, lluvia y antes de ir a un evento te cronometran, y tu sabes lo que tienes, entonces, pues todo tu esfuerzo se fue a la basura, y lo más importante es no dejarse caer”, señaló.
‘Somos uno solo’
Los logros, medallas a nivel estatal, nacional e internacional, no han sido únicamente de Héctor, pues tiene a su lado, a lo que considera no solo un compañero, sino un amigo, a Victor Manuel Picasso Infante.
Picasso, en los últimos 4 años ha sido el guía de Héctor, y han logrado tener éxito en la mayoría de las competencias que participan, y comenta qué, “todo eso es gracias a la preparación que tenemos, entrenamos como si fuéramos uno solo”.
Víctor, es originario de Ciudad Victoria, y tiene 22 años de edad, aunque su sueño fue ser futbolista profesional, esto no se dio, y a la edad de los 17 años, comenzó a trabajar con Héctor.
“No fue así como que yo lo haya decido. Me dijo un entrenador que si quería ser su guía, que era débil visual, y pues así empecé, primero dos veces a la semana y después ya a fondo”, indicó.
Fue difícil la adaptación
Victor, comenta que de primero fue complicado, pues era algo nuevo para él, además de que tenía que coordinarse a la perfección, para poder hacer un buen trabajo.
“Fue difícil adaptarme, por la coordinación o miedo de que se llegara a caer, o me fuera a caer yo, pero al paso del tiempo se logró. Para mi es una gran satisfacción, más que nada se hizo un gran amigo para mi, dentro y fuera de la pista, me he sentido muy bien”, contó.
Además del trato en la pista, también se debe entender bien con la persona, y pese a su capacidad diferente, habla sobre cómo pudo llegar a tener una buena relación con Héctor.
“No traté de verlo como si él tuviera una capacidad, es una persona normal como todos, para mi no tiene limitaciones, si hay momentos que si lo tengo que ayudar un poco, pero fuera de ahí no”.
Añadió que, “más que nada el respeto, independientemente de como te lleves con él, si yo no lo respeto a él, ni él a mi, no nos vamos a hacer caso”.
También lleva vida de atleta
Victor Picasso, también vive junto a Héctor, la disciplina de cualquier atleta de alto rendimiento, y es algo que debe de hacer, si busca lograr buenos resultados en las competencias.
“Es igual que la de el atleta, porque tengo que rendir incluso más que él, para dar resultados. Me tengo que alinear con él, tenemos que alimentarnos bien, porque si no rindo yo, tampoco él”, dijo.
Sueñan en grande
Victor, dice que aunque no cumplió el sueño y se quedó cerca de ser futbolista profesional de Correcaminos, ahora lucha junto a Héctor, para lograr otros objetivos.
“Cada quién tiene un sueño, el sueño de él es estar ahí -Tokio 2020-, y yo voy a tratar de ayudar a cumplirlo. Mi sueño en lo individual era ser futbolista pero que mejor que si lo pueda cumplir él”.
Actualmente, Hector Osvaldo y Victor, se preparan para participar en la Paralimpiada Nacional 2019, que se realizará a mediados de este mes, parte del proceso para acudir a Tokio.
“Estamos en preparación para ir a la Paralimpiada Nacional, está vez voy a participar en 100 metros, 400 metros y en salto, y esperamos traer unas medallas para Tamaulipas”, dijo Héctor Osvaldo.
Héctor, comentó que es un largo proceso, y por ahora se enfoca en lograr medallas en sus competencias que se acerquen, pero el otro año vienen dos a los cuales, buscará acudir.
“Ahorita apenas vamos a ir a una Paralimpiada Nacional, después de esto vienen unos mundiales, en París y Dubai, y el otro año hay un selectivo para ir a Tokio. Está difícil pero no es imposible, estamos a menos de un segundo para poder calificar a los 100 metros”, finalizó.
REACCIONES
“Estudiaba en una escuela del DIF y en ese entonces un amigo que practicaba el paratletismo. Siempre tenía las ganas de practicar un deporte, pero mis papás tenían miedo de que practicara por lo mismo de mi discapacidad”.
“Es algo lindo para mi salir y conocer, diferentes ciudades, estados, países, y lo más bonito es competir y saber que ha valido la pena tanto esfuerzo”.
HÉCTOR OSVALDO VARGAS PARATLETA TAMAULIPECO
REACCIONES
“Fue difícil adaptarme, por la coordinación o miedo de que se llegara a caer, o me fuera a caer yo, pero al paso del tiempo se logro. Para mi es una gran satisfacción, más que nada se hizo un gran amigo para mi, dentro y fuera de la pista, me he sentido muy bien”.
“Cada quién tiene un sueño, el sueño de él es estar ahí -Tokio 2020-, y yo voy a tratar de ayudar a cumplirlo. Mi sueño en lo individual era ser futbolista pero que mejor que si lo pueda cumplir ir él”.
VICTOR PICASSO GUÍA DE HECTOR OSVALDO