CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Pablo Reyna Quiroga, Presidente estatal de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados, confirmó que ya el despacho jurídico de su organización a nivel nacional revisa las reformas fiscales que se están proponiendo y que impactan a su sector, como el hecho de aplicar más impuestos en el consumo de refrescos y alcohol, lo cual calificó como una incongruencia que no puede aplicarse y menos en estos momentos tan difíciles para la economía.
Explicó que hay varios detalles que son incongruentes y está muy relacionado con el consumo en restaurantes, como por ejemplo los refrescos y el alcohol en que pretenden hacer un cambio en el que se propone incrementar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, sobre bebidas saborizadas a una cuota aplicable de 1.27 pesos por litros, cuando la cuota actual es de 1.17 pesos y el Gobierno federal asegura se trata de un ajuste inflacionario en el que no están de acuerdo algunos sectores como el de los restaurantes.
Afirmó que con esto, lo que reiteran es que este gravamen tiene como fin desincentivar el consumo estos productos, debido al impacto negativo que tiene sobre la salud, sobre todo en lo que se refiere a las bebidas.
De igual manera, se pretende agregar un IEPS a productos que tengan alto nivel calórico, sobre todo alimentos que tienen azúcar integrado, lo que representa un incremento en las materias primas que utilizamos de forma rutinaria.
Resaltó que otro punto que afecta es el gravamen sobre las plataformas de comercio electrónico, porque por ejemplo a nivel nacional se tiene convenio con Uber Eats, que se dedica al transporte de alimentos directamente con el sector, lo que tendría una repercusión importante.
Frente a esta situación, el departamento jurídico de CANIRAC nacional, es el que analiza todas las propuestas y está coordinándose con la comisión que trae este tema, que tiene repercusión directamente con el sector restaurantero.
Básicamente se trabaja para que no haya afectaciones de forma directa o indirecta hacia el consumo de materias primas, o productos que son directamente correlacionados con el sector restaurantero.
“Por ejemplo a la hora de nosotros adquirir un refresco tendría un impacto en el impuesto especial, lo mismo sucedería con la cerveza u otras bebidas alcohólicas, así como algunas materias primas que usamos para transformar nosotros, lo que tendría un efecto sobre el último consumidor” puntualizó.