“Les molesta la convicción de Andrés Manuel respecto de que no va a ceder al chantaje, “ni aunque se paralice el país”. Cosa que no va a suceder, justo por la nueva sociedad que evoluciona”
Este columnista forma parte de los millones que desean le vaya bien a AMLO, para que a México le vaya mejor. Solo quienes no ven más allá de la punta de sus zapatos, es decir de su mezquindad, pretenden el derrumbe de la república.
Entre los que piensan y actúan contrario al interés nacional, están algunos que cuentan con recursos suficientes para promover el caos económico y la desestabilización político-social.
No se detendrán porque son grupos fascistas cuya patria solo es el dinero. De esos que en otras épocas propiciaron la intervención extranjera, y se quedaron tan campantes, disfrutando su obra diabólica.
Estos conservadores, ahora mismo, entorpecen tareas de beneficio colectivo. Es el caso de la construcción del aeropuerto “Santa Lucía”, donde aún restan resolver ciento cuarenta amparos, aunque gracias a parcial solución de un juez patriota, pronto podrían iniciar las obras.
Dicho proyecto es apenas uno de los frentes por los que atacan al gobierno encabezado por AMLO.
Ya sabéis de las violentas provocaciones en las calles de la CDMX bajo cualquier pretexto; de las perversas y antinaturales alianzas legislativas entre PRI, PAN, PRD, MC, en el vano intento por contener el avance democrático, es decir, las iniciativas presidenciales que están dando rostro y sentido a la Cuarta Transformación.
Y desde luego las campañas sucias en diversos medios de comunicación, que para desgracia de sus patrocinadores, les producen resultados adversos, toda vez que una madura opinión pública aprendió a diferenciar de qué lado está la razón y la justicia.
Y fracasan tales campañas por más publicidad que les inyecten, puesto que las mayorías siguen inconmovibles al lado de López Obrador.
Y ni modo que sea invento cuando recién supimos de dos encuestas aparecidas en El Financiero y la Razón CDMX, que mantienen al presidente en el más alto nivel de confianza popular.
Pero los conservadores no cejan en sus ataques, por más absurdos que parezcan.
Una muestra de esto lo dio a conocer AMLO durante una de estas conferencias mañaneras, cuando leyó un escrito enviado por quién sabe quién, a la secretaría de la Función Pública, donde exige se de a conocer su estado de salud con todo detalle, órgano por órgano, músculo por músculo, hueso por hueso, neurona por neurona.
En especial el comportamiento de su corazón. Destaca la exigencia de que los resultados de los exámenes respectivos, sean firmados por especialistas de renombre, “y con el aval de instituciones extranjeras”. Creo que hasta mete a la ONU.
No lo dijo AMLO, pero lo digo yo: “¡nomás es el puro afán de shingar!”.
Les molesta la convicción de Andrés Manuel respecto de que no va a ceder al chantaje, “ni aunque se paralice el país”. Cosa que no va a suceder, justo por la nueva sociedad que evoluciona, como parte fundamental de la Cuarta Transformación.
Aplica por supuesto, según señaló, para sindicatos de algunas universidades públicas que bajo amenaza de “paros”, pretendieron obtener recursos injustificados.
“Primero que aclaren sus excesos y derroches y luego hablamos…cuentas claras y chocolate espeso”, sentenció.
De manera que los conservadores están rebasados, lo cual significa que su triunfo “es moralmente imposible”, por más campañas sucias, amenazas, provocaciones o violencia que promuevan.
“Pobres Juárez, Madero y Cárdenas que los padecieron”, dice AMLO.
También les molesta que el elefante echado y somnoliento que dejó el neoliberalismo, empiece a caminar…lento, pero seguro.
El columnista entonces, es de los muchos millones deseosos de que le vaya bien a AMLO, para que le vaya mejor a México.
ANDORRA, ¿PARAISO DE EPN?
Por otra parte, ahora nos enteramos que en Andorra le han embargado 83 millones de dólares a Juan Collado, abogado como sabéis de gente importante, entre ellos políticos y ex funcionarios.
Este letrado, como dicen en España, ahora en receso por obvias y sobradas razones, depositó parte de su dinero en el lejano lugar considerado paraíso fiscal, donde llegó a mover hasta 120 millones de dólares, “y en una sola exhibición”.
Recordéis que en las investigaciones realizadas por el terrible Santiago Nieto (Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCP), resultó que Collado y Peña Nieto eran socios en jugosos negocios financieros.
Relacionado con lo anterior, este ingenuo columnista se pregunta si el dinero embargado a Collado, ¿pertenecerá acaso al ex presidente?.
Es solo una curiosidad que tiene que ver con la posibilidad de que ¡por fin!, las autoridades mexicas le pongan el ojo a EPN.
En alguna ocasión el escribidor preguntaba y se preguntaba, ¿dónde escondería el dinero don Enrique?.
Pues Andorra podría ser buen lugar, bajo el nombre de su abogado y socio, o bien de las empresas que comparten…vaya usted a saber.
El asunto es que la madeja parece deshilacharse y con ello el gran misterio por el que quien esto escribe, no controla el sueño desde que la ex familia presidencial abandonó y saqueó Los Pinos.
SUCEDE QUE
Ha de disculpar, pero el columnista empieza a dudar de la seriedad de algunos funcionarios federales. Ejemplo lo es el secretario de Seguridad Pública Alfonso Durazo, quien en lugar de acción, receta pura retórica.
Lo escuchamos en la mañanera de este martes y francamente decepciona. Como que ya es tiempo de ofrecer resultados y dejarse de zalamerías, digo yo.
Y hasta la próxima.