CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.-Una ametralladora Browning antiaérea automática calibre 50, 18 armas largas de calibres .308, .223, 5.56 y 7.62 así como 76 cargadores, 20 cartuchos útiles calibre 50 y una granada de fragmentación, son parte de un armamento asegurado recientemente en una construcción en obra negra en la brecha 109 en Río Bravo.
El aseguramiento se registró poco después que las Fuerzas Especiales de la Policía Estatal, detuvieran a Héctor Flavio “N”, el segundo en el mando del Cartel del Golfo con influencia en la zona en Matamoros, Río Bravo y San Fernando.
Los delincuentes están adquiriendo cada vez, más armas sofisticadas y letales; la ametralladora Browning es el arma que ha sido empleada por más tiempo por las fuerzas armadas estadunidenses, es capaz de disparar hasta 500 proyectiles por minuto y pude perforar acero o concreto.
“Son armas que se ven en Irak, en Afganistán, son armas de combate, de guerra”, asegura el mando del equipo que aseguró el armamento en la brecha; armas que ni siquiera las fuerzas policiales tienen y a las que se tienen que enfrentar todos los días.
Se estima que 15 millones de armas han pasado por Texas, Arizona y California, de estas, casi 13 millones son de procedencia ilegal; 2 mil armas entran de manera ilegal al día a México y de acuerdo con la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional del Congreso estadunidense, 65 por ciento de esas armas acaban en manos del crimen organizado.
De acuerdo a los datos del Centro de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia, de los 56 mil aseguramientos en el país entre 2013 a 2018, 13 mil 596 armas fueron aseguradas en Tamaulipas.
En 2015, un helicóptero de la Secretaría de Marina fue derribado por delincuentes del Cartel Jalisco Nueva Generación con un lanzacohetes RPG-7 de fabricación rusa, pero que llegó al país por la frontera con Estados Unidos.
El año pasado, tres ciudades de Tamaulipas figuraron en la lista de las cinco con más decomisos realizados por fuerzas federales y estatales; Reynosa en primer lugar con 3 mil 540 armas decomisadas, seguida de Matamoros con 2 mil 120, y Nuevo Laredo en cuarta posición con mil 877 armas o cartuchos.
En los primeros nueve meses de este año, se reportó en la aduana de Nuevo Laredo, 12 aseguramientos de armas, seguido de Reynosa con 11 y Camargo con 2 aseguramientos de armas en este mismo periodo.
Las autoridades aseguran que el mayor tráfico de armas no se da por cruces ilegales entre brechas o cruzando el río, sino que es a través de las aduanas; en el mes de diciembre del año pasado, justo al inicio de la administración federal, siete agentes aduanales de Reynosa y Matamoros, fueron denunciados penalmente por contrabandear armas, cartuchos y municiones.
Sin embargo, el tema no es nuevo, en 2016, al inicio de la administración, Francisco García Cabeza de Vaca, puso el dedo en el renglón y pidió que se reforzara la seguridad en los recintos fiscalizados, atribuyendo el incremento en los hechos delictivos a que los carteles tenían cada vez, más acceso a armamento que llegaba de Estados Unidos.
“Hay una correlación entre la violencia, inseguridad y el fortalecimiento de los grupos criminales tiene que ver con el tráfico de armas”, dijo García Cabeza de Vaca, quien señala que son precisamente las aduanas, el punto flaco por donde entran la mayoría de las armas que usan los grupos criminales, “las armas no cruzan por el río Bravo, cruzan por nuestras aduanas”.
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de los 507 homicidios dolosos cometidos en Tamaulipas en los primero nueve meses del año, 277 fueron cometidos con el uso de un arma de fuego, casi el 55 por ciento del total de homicidios.
Recientemente y tras los hechos violentos en Culiacán, Sinaloa donde el cartel de Sinaloa mostró el tipo de armas que poseen, el tema volvió a la palestra y se exigió a Estados Unidos que frenara el cruce de armas.
El Canciller, Marcelo Ebrad Casaubón, señaló que el 70 por ciento de las armas que ingresan a México son de manufactura estadunidense, por lo que es de alta prioridad, obstaculizar, reducir y controlar ese tráfico de armas a México.
Tras una reunión con el Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, se acordó realizar un operativo en cinco puntos en la frontera; del lado mexicano sería en Tijuana, Ciudad Juárez, Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros.
Hace apenas unos días se activó el operativo “Frozen” con el que se pretende, con nueva tecnología, detectar armas que puedan ser tratadas de introducir a México de manera ilegal.
Hace unos días en Matamoros, el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, se reunió recientemente con el embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, a quien le expuso la necesidad de frenar el paso de armas del vecino país.
“Se tienen que llevar acciones en conjunto, eso es lo que platiqué con el embajador, donde permitan que las autoridades puedan intercambiar información, utilizar la tecnología de vanguardia y ésta permita poder inhibir y frenar el tráfico de armas, que es uno de los principales problemas que están generando la violencia en México”, señaló el mandatario tamaulipeco.