OZULUAMA, VERACRUZ.- La situación que impera en diversos ejidos de la zona rural es lamentable ya que son agobiados por la pobreza y la marginación, como el caso del ejido ” La Esperanza”.
Los residentes afirman que hasta el momento la administración municipal que encabeza Armando Gómez Betancourt, los tiene olvidados y las demandas que los afectan no han sido atendidas.
Entre las múltiples necesidades que tiene la Esperanza, es la falta de buenos accesos carreteros, pues la mayoría se encuentran en muy deplorables condiciones, lo que complica las actividades económicas.
A esto se suma la falta de agua potable, pues a pesar de contar con la red, y un tanque elevado, carecen de lo esencial como lo es el vital líquido lo cual afecta gravemente su calidad de vida.
Al respecto las señoras María Zúñiga, María Hernández, y Eustasia Sánchez, quienes manifestaron que prácticamente viven en el olvido, a esto se suma la falta del transporte público.
Refirieron que únicamente existe una camioneta que los lleva a la cabecera municipal, pero los costos por persona van de los 150 a 200 pesos; precios que las afectadas consideraron como muy onerosos.
En temas de salud dieron a conocer que cuentan un rudimentario dispensario médico, y actualmente no tiene un doctor que les brinde servicio por lo que se las arreglan como pueden ante una emergencia de salud.
Sin embargo pese a lo alejado de la poblado, cuando se presenta en las campañas políticas si van a visitarlos solo para engañarlos con promesas que nunca se materializan.