A lo largo de esta semana, periodistas, activistas por los derechos humanos y defensores de la libertad de expresión de varias partes del mundo se reúnen en México, para evaluar las condiciones de violencia que prevalecen en el ejercicio de la profesión de comunicar. Documentan lo que está a vista de todos, México no se compromete a garantizar la seguridad de los periodistas, pese a protocolos, discursos y conferencias mañaneras.
Lucia Lagunes, directora de CIMAC, activista por los derechos humanos de las mujeres periodistas, participa en las mesas de trabajo junto a los representantes de 17 organizaciones internacionales, mismos que han pedido al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reducir la impunidad que prevalece en las investigaciones en crímenes contra la prensa, piden además, cesar “la estigmatización hacia los periodistas”, misma que en ocasiones se fomenta desde el poder público.
En la relatoría de los hechos que de aquí documentan, destacan que va en aumento la descalificación a los periodistas, situación que incrementa el nivel del riesgo que se enfrenta en la labor cotidiana de recabar y dar la noticia. En este encuentro el director para América Latina de Reporteros Sin Fronteras, Emmanuel Colimbié ofreció datos actualizados sobre la grave problemática que prevalece en nuestro país, donde se han matado a diez periodistas en lo que va de este 2019, destaco además que el 99 por ciento de los casos de delitos y crímenes contra periodistas quedan impunes, que no hay garantías para realizar la labor sin violencia.
En este contexto, CIMAC ha documentado 141 ataques a mujeres comunicadoras, por lo que Lagunes Huerta urge a erradicar la impunidad y los ataques sexistas que en redes sociales incitan a la violencia, relata que esta situación pone a las periodistas en doble riesgo, la violencia de género y la violencia contra la libertad de expresión. Hoy en promedio cada dos días es agredida una mujer comunicadora, han sido asesinadas dos mujeres en lo que va de este año, son las entidades de Coahuila, Estado de México y Morelos las que registran más índice de violencia hacia la mujer periodista.
También se documentó que en relación a la gestión federal pasada, en la actual ha incrementado en un 64 por ciento los ataques digitales a las comunicadoras, un 47 por ciento los ataques perpetrados por personajes del poder y un 14 por ciento los violencia contra las mujeres periodistas en el campo laboral.
Ante este aterrador panorama, hay poca esperanza, el presidente que recuperó para instituir desde su mandato, el término de prensa “fifi” y llamó a una reportera “corazoncito”, niega la realidad y hace oídos sordos hasta a las exigencias internacionales, se le recordó que hay un centenar de recomendaciones pendientes de la ONU sobre el funcionamiento del Mecanismo Federal para Protección de Personas Defensoras de los Derechos Humanos y Periodistas.
En la estigmatización que el presidente hace de los periodistas, coloca en una misma canasta a todos, los independientes, lo de investigación, los profesionales, al etiquetar a sus “adversarios” como “prensa vendida”, fomenta la animadversión contra todos, su palabra no abona en nada para salir del grave problema.
Los trabajos de la comisión de observación sobre las condiciones de la libertad de expresión continúan hoy con reunión en la SEGOB.
En Boca Cerrada
En la sede del Corporativo Oaxaqueños de Radio y Televisión, la presidenta de la Red México y directora del Sistema Zacatecano de Radio y Televisión, Teresa Velázquez afirmó que los medios públicos están desarrollando nuevas formas de servir al público, en cualquier momento y en cualquier lugar, en plataformas emergentes, aceptando los desafíos de la revolución digital y enriqueciendo las relaciones con las audiencias.
En la Asamblea 29 de la Red México, organismo que agrupa a 74 asociados, 50 emisoras radiales y 24 canales de televisión que brindan servicio a 25 millones de mexicanos, donde participa el director de Radio UAT, Ulises Brito Aguilar se destacó que los medios públicos, requieren una legislación solidad y financiamiento adecuado y suficiente para su fortalecimiento, una gobernanza que garantice su rendimiento al máximo y con independencia editorial.