TAMPICO ALTO, VER.- Las secuelas de la inseguridad que padeció la zona norte del estado, ofrecen un desolado y triste aspecto en diversos negocios ubicados a borde de carretera, los cuales cerraron sus puertas para quedar en el abandono a merced de los estragos del paso del tiempo.
A esta lista se suman fondas, vulcanizadoras, talleres mecánicos, cenadurías, restaurantes que eran parte activa de la economía de poblados ejidales principalmente, sin embargo los problemas de inseguridad que marcaron no solo la zona sino a nivel nacional derivaron en constantes asaltos, extorsiones, amenazas en donde se estaba exponiendo la vida y ya no existía tranquilidad para los propietarios ni para las familias.
El propietario de que fuera uno de los restaurantes más prósperos hace algunos años, manifestó que los traileros y camioneros dejaban de pasar porque los asaltaban, les quitaban las unidades con mercancía y otros delitos, por ello comenzó a sentirse el miedo, ya no era seguro.
Por eso como a otros negocios les comenzó a pasar los mismo, ya no había ventas, dejaron de vender por las noches, poco a poco todo se fue acabando hasta que optaron por cerrar y abandonar los locales que actualmente solo forman parte de un triste paisaje de aquellos que recuerdan los tiempos de bonanza y tranquilidad.