Cuando escribí que intentan amagar a la prensa en la entrega 1 –ahora en la 2, abundo- era solo la punta del iceberg, pues tiene una mayor trascendencia de lo que se puedan imaginar los empresarios de los medios y comunicadores en general. Me comentaron empresarios que veían casi imposible que la ley promovida por el otrora Javier Corral llegara a Tamaulipas, sin embargo resulta que ya tiene ramificaciones en otras entidades, incluso la Ley Corral tuvo como laboratorio a Oaxaca.
Javier Corral es muy conocido en Oaxaca, no solo por haber fundado el periódico El Libertador en esas tierras y que dentro del periodismo oaxaqueño dejó muchas dudas sobre los millones que atrajo ese medio; además fue el creador de AMEDI, capítulo Oaxaca, miembros que por cuota política fueron acomodados en diferentes instancias de gobierno llevando su liga hasta el mismo Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), así como se suma a las gestiones de Alejandra García Morlán.
La fracción del Partido del Trabajo (PT) en el Congreso de Oaxaca ahora está promoviendo, a partir del análisis de la Ley Corral y la AMEDI, que para el presupuesto de 2020 se reduzca a 0.001 por ciento la partida estatal, además de que sea un comité fiscalizador quien determine qué empresa de comunicación es digna de publicidad oficial y cual no. Acoto, ya deben ser empresas constituidas ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT), tener al corriente los impuestos estatales, federales, pagos al Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS), Infonavit, y documentar sus estados financieros ante notario público; claro, esto ya cobró la factura con 140 empresas de comunicación que quedaron fuera de tener contrato publicitario con el gobierno de Alejandro Murat.
En calidad de consultor Javier Corral, se sabe que llegó a promover esta ley en Veracruz y en este momento están promoviendo una copia fiel de su ley justo en el Congreso de Jalisco. Sí consiguen modificar la ley en Oaxaca, entrando a Jalisco y Chihuahua, más allá que dejará un precedente con aroma de jurisprudencia para llevarlo a la esfera nacional, ya tiene un guiño por parte de la federación. Esta replicación suena preocupante en entidades como Tabasco, Morelos o la misma Veracruz, donde las políticas públicas que se están aplicando están al margen de las reglas de operación, siendo ejecutadas a discrecionalidad.
Si bien, la Ley Corral tiene buenos aspectos y sería una buena plataforma para la homologación nacional, el detalle es que la sobrerregulación mataría a cualquier empresa, empezando con la larga letanía burocrática hasta la interminable comprobación de datos con toda la movilidad de personal que tienen los medios de comunicación para sobrevivir. Coincido con Javier Corral que es una legislación de avanzada, pero solo habría que ver el caso de Horacio Garza Garza que cuando fue presidente municipal de Nuevo Laredo, Tamaulipas, obligado por el préstamo del Banco de Desarrollo de América del Norte (NADBANK) tuvo que introducir políticas similares, quien terminó sacando partidas por otras áreas. ¿Y tú, qué opinas?
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