PUEBLO VIEJO, VER.- La torpeza e inexperiencia de improvisados ladrones aunado al buen oído del propietario, derivaron en el frustrado robo de un restaurante de mariscos en la Congregación Hidalgo, esto cuando el dueño del lugar escuchó ruidos saliendo a revisar para echar a los maleantes que en vano trataron de entrar al lugar.
El negocio que recibió la indeseable visita de los amantes de lo ajeno fue el restaurante denominado “El Anzuelo” que se ubica en la citada congregación sobre la margen derecha del río Pánuco, el propietario que pidió omitir sus generales destacó que eran cerca de las 04:00 horas cuando se presentaron los hechos.
Indicó que dormía plácidamente cuando escuchó ruidos que indicaban que alguien estaba intentando forzar la tienda del local y posteriormente escuchó que alguien tropezó ante lo cual salió de inmediato solo para notar que una o dos siluetas corrían para perderse entre la oscuridad.
Al revisar el lugar se percató que los hampones no lograron ingresar al sitio al fracasar en su robo, destacó que lamentablemente previo al intento de robo llamó de forma insistente a la Fuerza Civil, pero los elementos no llegaron al punto.