CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.-En el 2014, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, y ante una nueva ola de violencia que se desató en la frontera tamaulipeca, se alcanzó el punto máximo de fuerzas federales presentes en la entidad.
A partir de entonces, la presencia de militares y marinos ha ido a la baja sistemáticamente hasta llegar al momento actual en el que las tareas de vigilancia pretenden delegarse en la Guardia Nacional, que todavía está en proceso de formación y cuenta con muy pocos elementos desplegados en la región.
La nueva estrategia de seguridad, lanzada en el verano del 2014, creó cuatro mandos regionales y cuatro fiscalías especiales; la Zona Frontera con la subzona Nuevo Laredo; Zona Centro, Zona Costa con la subzona Aldama, Soto La Marina y la Zona Sur.
En ese momento se asignaron más de 14 mil elementos de las corporaciones estatales y federales, para enfrentar a los delincuentes en los 43 municipios del estado; sumando mil 791 elementos de la Policía Federal, 2 mil 677 elementos de la Policía Estatal, 5 mil 894 elementos de Sedena, 2 mil 790 elementos de la Policía Militar de Sedena en apoyo a la Policía Estatal y 900 elementos de Semar.
Actualmente, entre marinos, policías federales y elementos del Ejército, hay poco más de 8 mil oficiales.
Lo que sí ha crecido es la fuerza de la policía estatal: en octubre del 2016, al inicio de la administración de Francisco García Cabeza de Vaca en la gubernatura del estado, se contaron 2 mil 522 efectivos de la Policía Estatal, luego de algunas bajas y reclutamiento, al mes de octubre de este año se cuenta con 4 mil 982 policías inscritos en el Registro Nacional de Personal de Seguridad Pública.
De mil 791 elementos con que se contaba en 2014 de la Policía Federal en Tamaulipas, actualmente hay alrededor de 650, incorporados a la Guardia Nacional, dedicados mayormente al patrullaje carretero.
El plan de seguridad de la nueva administración federal, con Andrés Manuel López Obrador, contempla cuatro coordinaciones regionales de la Guardia Nacional, que deberán sumar mil 315 elementos en los próximos meses.
La Guardia Nacional tiene presencia ya en algunos municipios del sur, centro y la frontera del estado; de acuerdo a lo informado, la incorporación de más elementos será paulatina.
De esta manera, esos mil 315 elementos de Guardia Nacional, se sumarán a los elementos que tienen presencia permanente en el estado de la Sedena, Semar y Policía Federal, para contar en total con 8 mil 334 elementos de fuerza federal.
Poco antes de que concluyera la administración de Egidio Torre Cantú como gobernador de Tamaulipas, se anunció que se cancelaba el convenio establecido con las fuerzas federales, dejando de pagar el estímulo económico, el hospedaje y gasolina para los policías federales, desapareciendo además las coordinaciones de zona.
Todo inició en el 2006
La guerra declarada por el entonces Presidente Felipe Calderón el 11 de diciembre del 2006 a los grupos de la delincuencia organizada, cambió el panorama en México, las políticas de seguridad y la forma de actuar de las fuerzas de seguridad.
Especialmente el Ejército Mexicano, acostumbrado, hasta entonces, a realizar mayormente acciones de apoyo a la ciudadanía ante un desastre natural y la búsqueda y destrucción de plantíos de marihuana en sierras muy alejadas y escondidas de las poblaciones, ahora se encontraba patrullando en las calles atrapando criminales.
En Tamaulipas, los asesinatos dolosos pasaron de 346 en 2006 a 721 denuncias en 2010; año que vivió uno de los episodios más dolorosos en San Fernando, cuando se descubrió la primera masacre de 72 migrantes en el ejido El Huizachal.
Una segunda masacre en ese municipio, se dio a conocer en abril del 2011, encontrando ahora 193 cuerpos también ejecutados.
En 2012, los asesinatos dolosos ya sumaban mil 016 denuncias; disminuyendo el siguiente año a 556, volviendo a subir en 2014 a 947 denuncias, presentándose ejecuciones de familias enteras en ciudades como Victoria, El Mante y Reynosa.
Ante la escalada de violencia, ya con Enrique Peña en la presidencia y Miguel Ángel Osorio Chong como Secretario de Gobernación, se anuncia en Tamaulipas el 13 de mayo del 2014, una nueva estrategia de seguridad para el estado; fue ese el momento en que se contó con la mayor presencia federal en la entidad.
Al mismo tiempo se anunció una limpia en las corporaciones de Seguridad Pública y de la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas y se establecieron 14 objetivos prioritarios de los dos cárteles que operan en el estado.
La fuerza de seguridad en Tamaulipas en el 2010, era de 3 mil 811 elementos de la policía municipal, apenas el 4 por ciento se encontraba evaluado; mil 617 eran de tránsito municipal y sólo el dos por ciento estaba evaluado.
Los policías estatales sumaban mil 435, y apenas el 28 por ciento había sido evaluado; la cobertura de parte de los elementos estatales era de apenas cinco municipios; para el 2012 ya tenían presencia en 22 municipios y sólo hasta el 2013 se reportaron elementos de policía estatal en los 43 municipios.
La nueva estrategia de seguridad contemplaba un mando único; los elementos de policía municipal, estatal y tránsito son sometidos a exámenes de control y confianza en la Ciudad de México.
Tras las evaluaciones, 3 mil 006 elementos de la policía municipal son dados de baja y 805 son incorporados a la nueva policía estatal; se quedan 466 elementos de tránsito municipal que pasaron los exámenes de control y confianza; mil 172 fueron dados de baja.
La policía estatal se conformó con 2 mil 677 elementos, todos evaluados; 561 fueron dados de baja; de la anterior base se quedaron solamente 907; 805 más eran ex policías municipales y 965 de nuevo ingreso.
La nueva estrategia incluía incremento al sueldo base de 7 mil 319 a 14 mil 218 pesos para los nuevos policías estatales, se incorporan al régimen de seguridad social integral y acceso a crédito a la vivienda.
Se ofrecen becas a todos los hijos de los policías y se otorgaron seguros de vida hasta por un millón de pesos a los deudos de los policías caídos en cumplimiento del deber.
La recuperación de la efectividad gubernamental, primer eje de la estrategia, alcanzó a la Policía Ministerial; de los 472 elementos con que se contaba hasta ese momento, 355 fueron dados de baja; sólo 117 aprobaron los controles de control y confianza y 38 fueron nuevos ingresos, conformando una fuerza de 155 elementos a quienes se les incrementó de 9 mil 800 pesos a 18 mil 886 pesos de sueldo; además, se incorporaron 210 elementos de la Policía Federal a la Procuraduría General de Justicia, para incrementar las capacidades operativas.
Para el combate al secuestro, uno de los delitos con mayor incidencia en esos momentos, se evaluaron y adiestraron por el CIESEN, a 68 elementos de Coordinación Estatal Antisecuestro, que se distribuyeron en seis coordinaciones; coordinación central y unidad Victoria, Zona conurbada sur, Reynosa, Matamoros, Nuevo Laredo y la unidad en El Mante.
Se estableció que para la operación óptima de esas coordinaciones se requería de al menos 299 elementos; 64 para la coordinación central y unidad Victoria y 47 más para cada una de las demás unidades.
Para los elementos de la Secretaría de Marina y Sedena que se encontraban en Tamaulipas, se acordó un estímulo económico mensual de acuerdo al rango de hasta 2 mil pesos mensuales; el Estado aportó además, gastos de alimentación y hospedaje; vehículos y gastos de operación, sólo esto representó un gasto de 600 millones de pesos anuales; además de ofrecerles un seguro de vida por un millón de pesos.