CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Tamaulipas se ha convertido en una tierra de cocodrilos, donde la invasión de su hábitat, ha provocado la muerte de seis personas, principalmente en el sur del estado.
A la fecha existe registro de 29 ataques en las últimas décadas.
Por esa cifra se coloca al estado en primer lugar nacional en ataques de cocodrilos a personas, y es en la zona sur donde se registra el mayor número de casos.
Lagunas como Nuevo Amanecer, La Ilusión, El Chispus y canales pluviales de Ciudad Madero, están invadidos por estos saurios, en tanto que la laguna de El Carpintero de Tampico son considerados como atractivo turístico y es ahí dónde existe el mayor número de ataques registrados.
El biólogo César Cedillo Leal dijo que de acuerdo a registros se han presentado 29 ataques de las cuales; 6 de las víctimas fallecieron a consecuencia de las lesiones que sufrieron, mientras que el resto lograron sobrevivir.
“La mayoría de los ataques se concentra en la zona sur del estado, aunque se han registrado 5 casos en la presa Vicente Guerrero, ubicado entre los municipios de Padilla y Casas”.
Las principales víctimas son pescadores o personas que se meten a nadar en las lagunas, las que han sido atacadas por el cocodrilo Moreletti.
“La mayoría de ataques se debe a negligencia de las personas al meterse a los cuerpos de agua donde se sabe es hábitat natural de los cocodrilos”.
En Tamaulipas el tamaño máximo de los cocodrilos es de tres a cuatro metros, según los registros que existen, basados en las capturas que se han realizado de diversos ejemplares.
Buscan negocio
sustentable con
los cocodrilos
Debido al exceso de población de cocodrilos, que en la zona sur invaden las zonas urbanas; la Comisión de Parques y Biodiversidad de Tamaulipas, han realizado estudios para saber si se puede aprovechar el cocodrilo en esta entidad.
Alejandro Garza Peña, vocal ejecutivo del organismo desde hace varios años ha realizado esos estudios, donde se pretende demostrar que ya no esta en peligro, para que pueda ser aprovechado.
El cocodrilo Moreletti, es una especie que está protegida desde hace más de 40 años y su cacería prohibida.
“Lo que se pretende es lograr un control de la población de cocodrilos y la reproducción de esa especie, debido a que se estima que existe una importante cantidad de saurios tanto en lagunas del sur, como en la Presa Vicente Guerrero”.
Dijo que existen reportes que en municipios como Altamira y Madero, se registra la captura de cuatro ejemplares por semana, los que son atrapados en las calles de colonias cercanas al sistema lagunario o canales de esas zonas.
“La misma situación se registra en ciudad Victoria, dónde las autoridades han decomisado un promedio de tres o cuatro ejemplares de cocodrilos que fueron atrapados deambulando por las calles”.
Con ello, Tamaulipas sería el primer estado en aterrizar este proyecto, ya que que entidades como Oaxaca, Veracruz y Yucatán, existe una veda total.
Los primeros estudios lograron contar 320 cocodrilos en aguas de la presa Vicente Guerrero.
Jacinto Kanek
es el hogar de
500 cocodrilos
Habitantes del ejido Jacinto Canek, son campesinos que se dedican a la agricultura y pesca; ellos no crían ganado, porque se dedican a reproducir y criar cocodrilos en su granja donde cuentan con 500 ejemplares Moreletti.
Ubicado a sólo 44 kilómetros de ciudad Victoria, en el municipio de Casas, se ubica este ejido, donde más de 50 familias crían cocodrilos en su granja comunitaria.
Son los únicos en Tamaulipas que tienen esos permisos para explotar comercialmente esa especie que ellos reproducen y crían en sus instalaciones.
Por más de 10 años los pescadores de esa comunidad han impulsado este proyecto, el cual no se ha desarrollado totalmente por falta de apoyo para comercializar la carne y piel de reptiles.
Baldomero Vargas, quien es socio de la granja, explica que han realizado mucho trabajo realizan los 34 socios que laboran en el proyecto desde que iniciaron .
“Le apostamos a eso y todavía tenemos confianza que será buen negocio, solo necesitamos más apoyo de autoridades para lograr los contactos y empezar a explotar de forma comercial los cocodrilos”, indica.
Dijo que cuenta con más de 500 cocodrilos que casi están listos para dar, peso y talla para el sacrificio y aprovechar su piel como su carne.
“Lo que nos frena es que no contamos aún con un mercado seguro, a pesar que existe una gran demanda de la piel a nivel nacional, sólo falta encontrar los enlaces adecuados”.