RÍO BRAVO, TAMAULIPAS.- Luego de los hechos de violencia registrados en los últimos días en una comunidad cercana a Reynosa, donde delincuentes incendiaron cuatro viviendas y el ataque a una familia, donde murieron tres de ellos y otros cuatro quedaron heridos, pobladores de congregación Garza “El Charco”, decidieron abandonar sus hogares.
“El Charco se va a quedar sólo, hasta los animales se están llevando a Reynosa porque luego se mete esa gente y te roba todo”, afirmó uno de los pobladores, quien refirió que en esa comunidad habitan alrededor de 40 familias, pero los fines de semana, son más las familias que llegan de visita.
Bajo un fuerte dispositivo de seguridad, la tarde de este martes, se llevó a cabo el sepelio de los dos adultos y la menor de 14 años de edad, quienes murieron por las balas que les dispararon los delincuentes, la noche del sábado 24 de noviembre.
La familia, regresaba a su domicilio en el ejido Plan del Alazán, tras la ceremonia de confirmación, de la menor que perdió la vida en este hecho.
Al transitar por una de las brechas, delincuentes dispararon en contra de la familia; tres murieron en el lugar y un adulto y tres menores más, resultaron heridos por el ataque y se recuperan en un hospital de Reynosa.
Antes, en las primeras horas del 20 de noviembre, cuatro viviendas de congregación Garza “El Charco”, cercano al Plan del Alazán, fueron incendiadas, pero de acuerdo con uno de los pobladores, los habitantes habían sufrido otros ataques, el primero, hace aproximadamente tres meses atrás, cuando un negocio y otras casas, fueron baleadas y luego secuestraron a un joven residente del lugar.
El éxodo de familias de congregación El Charco, inició enseguida del ataque a la familia, en carros y camionetas, transportan algunos muebles y lo que pueden, incluyendo a sus animales.
La escuela primaria y el jardín de niños de El Charco, que atiende a los niños de los ejidos cercanos, canceló sus clases; la secundaria se ubica en el ejido El Grullo a dos kilómetros de El Charco, está abierta, pero con pocos alumnos.
El entrevistado, señala que existe miedo también de la gente de poblados cercanos como El Grullo y La Blanquita ubicados a dos o tres kilómetros, por lo que muchos de ellos, también podrían abandonar sus propiedades en los próximos días.