Si Usted es de los padres de familia previsores, tal vez a esta hora de este día ya resolvió toda la lista de juguetes remitida en carta a Santa Claus, pero si aún no, está a tiempo de elegir mejor, continúe leyendo las siguientes líneas. Mediante el juego también se educa y a través de estos podemos evitar conductas sexistas.
En esta era de formación de nuevas sociedades, es necesario que estemos mejor informados sobre los productos que acercamos a los hijos para su recreación, además de comparar precios, calidad y durabilidad de los mismos, de checar que correspondan a sus edades y evaluar la conveniencia para la economía familiar, debemos tomar en cuenta que la regla general del carrito para el niño y la muñeca para la niña está obsoleta.
Y no significa que se inviertan los papeles, sino que se elija de mejor manera el juego, por lo general los niños replican lo que ven en casa y si la niña quiere una cocinita rosa y el niño un carro como el de papá, está bien, pero a veces esas ideas son inducidas por los propios padres, por tradición, por hábito o porque no somos capaces de visualizar los micro machismos presentes en el entorno familiar, conductas que reafirma tanto el hombre como la mujer.
De nuevo se puso de moda un texto que la compañía Lego publicó en 1970: “El deseo de crear es igual de fuerte en todos, niños y niñas”, una campaña que buscaba desde entonces crear conciencia para derribar estereotipos que limitan los juegos de los infantes, la imaginación es lo que cuenta.
Ahora colectivos de mujeres a nivel global también hablan en sus tesis sobre la eliminación de la presión social sobre los menores, que elijan ellos sus propios juegos de acuerdo a sus preferencias, desde luego que con el acompañamiento de un adulto, pero sin buscar incidir por rosa o azul. Igual que como se pide sustituir los juguetes bélicos por otros que aporten más a su desarrollo integral.
Al superar mitos arcaicos sobre las actividades de recreo, podremos encontrar artículos que ayudan a estimular la creatividad y al mismo tiempo desarrollar las conductas inclusivas, hay ya lo que se conoce como juegos neutros, que sirven para ambos géneros y que además permiten una interacción entre ambos, como los juegos de pelota, de mesa y de tecnologías.
Así que apenas y con el tiempo encima va a atender la misiva infantil, escuche atento, no siempre apuntan lo que deseen sino lo que se les inculca.