Las posadas resultaron más que tristes y los comentarios son en ocasiones de lo más cruel, como una que se realizo en la Secretaria de Salud y que fue denominada la fiesta de los “fifís”, cuando la realidad es muy alejada de la versión de las redes sociales.
Circularon imágenes del festejo de un pequeño grupo de trabajadores de la Secretaria de Salud, donde eran señalados por ser los consentidos y favoritos de GLORIA MOLINA GAMBOA.
La realidad no puede ser más triste, algunas de los asistentes, mujeres principalmente, han sido afectadas en sus salarios y compensaciones. Están lejos de ser las privilegiadas de la Secretaria.
Ellas decidieron hacer una cooperación para realizar una reunión, donde cada una de las organizadoras aportaba de acuerdo a sus posibilidades económicas.
Nadie les dio nada, cada una hizo el mejor esfuerzo para aportar, algunas pusieron los refrescos, otra el lugar por la reunión y unos más ayudaron para la comida.
La cereza del pastel fue la rifa de regalos que hicieron, una proporcionó vales para alaciados y peinados, otra unas cenas de boneless.
GLORIA no apoyo con mucho o mejor dicho con nada, fue una posada sencilla, pero bien disfrutada por los pocos asistentes que todos los días conviven y sobrellevan la carga laboral.
Nunca sufrieron tanto para cumplir, cada vez más limitados en material y salarios castigados. La política de austeridad la resintieron todavía más en el cambio del gobierno federal.
Muchos son empleados federales y sufren la política de austeridad franciscana y todavía no reciben el bono anual. Los recursos no han llegado y saben quién es el culpable.
No es el momento de quejarse, es la época que todos festejan y ellas decidieron hacerlo, lo único que les molesta es que aseguren que son las consentidas de la Secretaria GLORIA MOLINA, ella no dio un peso, ni un regalo, su posada la hicieron con sacrificios y la volverían hacer aunque las llamen las “pirruris” de Salud.
No hubo doble plato, ni siquiera refil de refresco, cada quien llevaba lo que deseaba tomar. Los mosquitos en ocasiones no se van ni con el calor de una fogata, siguen zumbando.
Otro que no sirve para organizar posadas es el coordinador de las delegaciones federales, JOSÉ RAMÓN GÓMEZ LEAL, pues la que organizo recientemente fue un fracaso, con poca asistencia y poca representatividad.
Trae recursos para hacer posadas, peor se niega a invertirlos en comida y regalos, busca la mayor de las ganancias. Es un hombre ambicioso y pernicioso, es más malo que una espantosa equis de las catafixias de Chabelo.
Los empleados de las unidades médicas rurales, centros de apoyos al desarrollo rural y de la Secretaria de Bienestar ya conocieron el lado oscuro del reynosense. No es un tipo sencillo, está lleno de complicaciones, limitaciones y una gran ambición.
Esa es la cara del hombre que sueña en ser el candidato a gobernador del Morena.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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