El elixir que emana del poder,
atrae a miles de personas,
que en su gran mayoría les
provoca aspirar para ostentar
una siguiente posición, sea una
candidatura o un liderazgo
gerencial partidista; sin embargo,
son extremadamente pocos
individuos que alcanzan a llegar
a la meta que desean, porque
es muy fácil perderse sin una
estrategia política creyendo que
la conseguirán tan solo por tener
mucha presencia en redes sociales
o buenos contactos cupulares.
“No es el momento, hay
que esperar los tiempos, “sigo
trabajando para estar listo para lo
que me pida el partido”, o “mejor
ni le muevo para no caerme y ya
cuando me digan empiezo con una
estrategia”, son argumentos que he
escuchado de cientos de personajes
durante 20 años en mi experiencia
como consultor en comunicación
política en Estados Unidos, México,
Colombia y Panamá ¿Dónde
quedaron esos políticos? Perdidos
en sus sueños, transfiguradas sus
aspiraciones, o hasta jubilados de la
vida política por “falta de espacios”
según sus argumentos.
Citando un caso de éxito en
México, de un joven promedio, de
clase media baja, sin dinero, sin
patrocinadores o padrinos políticos,
pero que a muy temprana edad
entendió claramente que no llegaría
a la meta deseada sin una estrategia
política. Desde el área en la que me
especialicé en imagología en aquel
tiempo, me tocaron sus últimos
cuatro años de su vida política; tras
largas conversaciones personales
con él, fue por lo que supe que para
irrumpir en las estructuras partidistas,
tuvo que abrirse paso con el diseño y
puesta en marcha de una estrategia
política que lo llevaría a la alcaldía,
posteriormente al gobierno de su
estado (o departamento, para quienes
leen estos Apuntes en latinoamérica),
hasta alcanzar la precandidatura
a la Presidencia de la República,
todo porque supo apegarse a lo que
conocemos en el quehacer de las
consultorías como un político By The
Book, y lo hizo muy bien.
Argumentos como “no es el
momento, hay que esperar los
tiempos” condenan al personaje
a perderse entre los cientos de
militantes y jamás podrá alcanzar
su meta o en todo caso sus efímeros
sueños. Entonces, ¿qué hacer?
Fácil, para no perderse, ni perder
lo invertido en la política, debe
seguir una estrategia política de
forma puntual como sí hubiera sido
formado para ser un político By The
Book, como Obama.
¿Cuál es el ABC que debe
seguir para tener una estrategia de
comunicación política al estilo By
The Book?
1. Establecer el objetivo por
alcanzar ¿candidatura o posición
política?
2. Realizar un análisis del
contexto político y entorno social.
3. Realizar un análisis del
personaje político y su equipo
cercano.
4. Diseñar planes estratégicos
generales.
5. Evaluar los planes
estratégicos generales y seleccionar
el más adecuado.
6. Diseñar la estrategia
integral de posicionamiento.
7. Poner en marcha la
estrategia, medirla, auditarla y
controlarla.
Tú que estás leyendo estos
Apuntes, te pregunto, ¿Puedes
aplicar este ABC a tu realidad? Claro
que sí, ponla en práctica para evitar
perderse sin estrategia política ¿Y tú,
qué opinas?
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