MANTE, TAMAULIPAS.- La producción de girasol alto oleíco es un cultivo alterno que ha ganado adeptos en el municipio de González por su rentabilidad y por constituirse en una buena opción para el rescate económico de cientos de campesinos del sur de Tamaulipas afectados por la persistente sequía y los recortes presupuestales al campo.
Adicionalmente a los bajos precios de los granos, en esta región los cultivos tradicionales como el sorgo, maíz y soya están siendo afectados fuertemente por la plagas como la del pulgón amarillo y el gusano, provocando una baja en rendimientos y la rentabilidad de los agricultores.
Pero en este ciclo, algunos productores agrícolas optaron por la reconversión del cultivo; en la localidad se destinaron en otoño- invierno un 60% del territorio de la siembra de temporal para el girasol variedad Daytona. Con esta superficie González se convierte en el mayor productor de Tamaulipas por arriba del altiplano y la frontera.
Son poco más de mil 500 hectáreas situadas en rancherías y poblaciones sobre las rutas carreteras Mante- González y González- Cd Victoria. Las comunidades más influyentes en este cultivo son el Rancho Ocotlán y el poblado Graciano Sánchez; este último situado al pie del Cerro del Bernal que comprende de un espectacular paisaje y que representó un punto de atracción turística para miles de visitantes de la zona cañera e incluso de otras entidades y del extranjero durante los meses de octubre, noviembre y diciembre. Ha sido tanta la expectativa del turismo que hasta artistas como la presentadora Emeraude Toubia, pareja del cantante Prince Royce, acudió apreciarlos y aprovechó para tomarse la foto del recuerdo en este esplendoroso cultivo color amarillo radiante por su flor y el verde pistache de su alto follaje.
Sin embargo lugareños de Graciano Sánchez, reportaron afectaciones en el cultivo, puesto que desafortunadamente visitantes cortaron y maltrataron los plantíos; además dejaron basura y contaminantes que pusieron en peligro una parte de la cosecha.
Pero el turismo no es su principal objetivo, este cultivo inició a finales del mes de septiembre y se estima cosechar a principios de febrero con una duración de un mes el proceso de la trilla y recolección, su ciclo vegetativo es de 130 días y tiene como destino al estado de Jalisco para la fabricación de aceite comestible.
Desafortunadamente el cambio climático ha provocado sequía en diferentes regiones de Tamaulipas y de México, miles de hectáreas de cultivos de maíz, sorgo, soya y otros granos fueron considerados como zonas catastróficas por la sequía persistente durante los últimos tres años, por lo que el girasol es una buena opción ya que es un cultivo que demanda bajos volúmenes de agua y es resistente a las plagas.
Kenny Verlage Cantú, es uno de los productores que hicieron la reconversión de sus tierras en esta localidad, dijo que la industria de alimentos en México demanda aceite de girasol alto oleíco por ser uno de los aceites más saludables para el consumo humano por lo que al ser un producto de alta demanda se convierte en la mejor opción de siembra para ellos.
Indicó que ante la falta de precipitaciones en el territorio orilló a los campesinos a investigar y tener una alternativa.
“No hay agua, seguimos teniendo problemas con la falta de lluvias, por eso los productores investigamos y vimos una alternativa, gracias a un grupo de empresarios hemos sembrado pues nos financiaron; con ello nace una esperanza para nosotros”. Dijo Kenny Verlage Cantú.
Él y otros productores signaron un convenio de trabajo y colaboración con la empresa Sesajal de Guadalajara, Jalisco para proveerlos de la materia prima.
“Ellos nos dan certidumbre de nuestro cultivo y nos ayudaron a sembrar, nos están impulsado para sembrar este producto que tienen como propósito el fabricar aceite para el consumo en el hogar”. Comentó Verlage Cantú.
Pero además de la semilla de girasol, en esta zona también se sembró ajonjolí y canola, para la misma empresa jalisciense; es decir empresarios fabricantes ven en esta zona lo necesario para cristalizar su proyecto de fabricación de aceite vegetal.
SU CULTIVO
La variedad Daytona alto oleico de girasol cuenta con varios puntos a su favor. El productor gonzalense Kenny Verlage dijo que en el caso del rancho Ocotlán se utilizó 1 bulto en 4.5 hectáreas de superficie, representando una inversión inicial de 6 mil 500 pesos aproximadamente y que trajo un egreso de mil 600 pesos por hectárea; mil pesos menos si se hubiese sembrado maíz en la misma superficie.
Esta semilla es reconocida sobre las demás por tener un bajo consumo de agua, cuenta con una adaptación a diferentes tipos de suelos, por su sistema radicular profundo y las sustancias que secreta, está considerado como un cultivo que mejora la estructura del suelo y por lo tanto promueve un mejor desarrollo del siguiente cultivo en caso de seguir la reconversión.
Hasta el momento, los productores de girasol informaron que la siembra en González no ha sido necesario la aplicación de fertilizantes e insecticidas, casi podría asegurarse que este cultivo es orgánico tal y como lo demanda la población mundial para consumir alimentos más saludables.
Su producción se estima durante 4 meses, la cosecha y trilla del cultivo se espera realizar a finales del mes de enero. Y es ahí cuando se contrata mano de obra de hombres y mujeres de las zonas rurales de esta ciudad.
Cabe señalar que a principios del 2020, la flor se podía apreciar anegada por su madurez, la flor poco a poco ha decaído y aun se alimenta de los nutrientes de su follaje; es decir el imponente de girasol está muriendo. Así es su naturaleza nace y muere para producir el oleíco necesario para industrializarse.
En la región que comprende el norte de Veracruz, norte de San Luis Potosí y el sur de Tamaulipas actualmente está establecida una superficie de girasol de alrededor de 15 mil hectáreas tanto la variedad oleico como de producción de semilla.