CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- El cobro del impuesto del 4.5 por ciento a bebidas alcohólicas, está impactando en sus precios al sector restaurantero, que ha luchado en los últimos dos años porque se reclasifiquen a los restaurantes bar y queden solo como bar o restaurante, porque los cobros de licencia son muy altos.
Actualmente se pagan 75 mil pesos, pero sin los privilegios de un bar, pese a que la venta de alcoholes les representa apenas un 10 por ciento de su consumo.
Pablo Reyna Quiroga, Presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados en el estado, aseguró que en estos momentos luego de aprobarse el cobro del impuesto estatal a bebidas alcohólicas, se tiene la duda de si el restaurante va declarar en forma directa el 4.5 por ciento o será a través de quienes compran el alcohol. Esa es la parte que no estuvo muy clara y se ha solicitado se especifique bien para entender quien pagará.
Manifestó que lo que si es un hecho, es que en el sector restaurantero, el consumo de un restaurante bar o de un restaurante representa entre un 10 o un 15 por ciento, «no somos un sector de alto consumo de alcohol como lo puede ser un bar, un deposito o una cantina donde el consumo de alcohol supera el 95 por ciento y a ellos, si les pega más este aumento, porque lo tienen que trasladar al precio final al consumidor, ello es lo que más los tiene preocupados».
Por su parte, Jorge Bello Méndez, Presidente de Canirac Victoria, confirmó que la semana pasada estuvieron dialogando con personal de la Secretaría de Finanzas, específicamente de la Subsecretaría de Ingresos, así como del Colegio de Contadores, analizando el mecanismo de este nuevo impuesto estatal y sin duda es algo que le pega directamente al consumidor, como todos los impuestos, porque vamos a pagar un poco más por la adquisición de esos productos».